Margallo desvela la "operación urdida" en Moncloa para recibir a Delcy Rodríguez
El exministro de Exteriores ha señalado a los responsables de una reunión que vulneraría las sanciones impuestas por la Unión Europea y que impiden a Rodríguez pisar territorio comunitario.
Al exministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, no le tiembla el pulso a la hora de explicar los entresijos de la diplomacia internacional, ya que pocos como él los conocen realmente. Por ello, ha querido arrojar un poco de luz acerca de cómo se gestó la polémica reunión entre el ministro José Luis Ábalos y la número dos del régimen de Maduro, Delcy Rodríguez.
Y es que, Margallo ha señalado con nombres y apellidos a los responsables de una reunión que vulneraría las sanciones impuestas por la Unión Europea y que impiden a Rodríguez pisar territorio comunitario. De hecho, ha afirmado que el encuentro entre la vicepresidenta de Venezuela y Ábalos fue "una operación urdida en Moncloa y ejecutada" por el ministro.
Además, Margallo ha argumentado en una entrevista en Onda Cero, que el titular de Transportes "es una persona muy cercana al núcleo duro" del PSOE y en especial "a la nomenclatura del sanchismo". Además el dirigente 'popular' ha explicado que es "perfectamente posible" que Ábalos planease este encuentro sin el conocimiento del Ministerio de Exteriores. "No parece que tenga mucho que ver en la cartera. Lo que Exteriores hace es tramitar los permisos de vuelo, lo que no sabe es quien viene en ese avión", ha apuntado.
De hecho, el exministro ha constatado que "siempre hay una tensión entre la Vicepresidencia del Gobierno y el Ministerio de Asuntos Exteriores en las cuestiones internacionales", por lo que ha apuntado que el exministro Josep Borrell resultaba incómodo para el Gobierno de Sánchez.
"Borrell tenía demasiada personalidad y no era asimilable por el sanchismo, y lo han mandado a Bruselas para traer a una persona con un gran currículum. A ver si tiene peso político para imponerse en el Consejo de Ministros", ha explicado.
Sin embargo, con este cambio García-Margallo no considera probable que el Gobierno se replantee la posición con respecto a Venezuela, puesto que ha recordado que el primero que "reconoció" a Guaidó "fue Sánchez", de manera que un cambio de criterio por parte del Ejecutivo tendría "consecuencias extremadamente graves", ya que se estarían "rompiendo los dos anclajes que sostienen la política exterior española: la Unión Europea y el entendimiento con Estados Unidos".