Uno de los presos del 1-O pierde los papeles e insulta a la portavoz de Cs
Los independentistas han paseado este martes a sus condenados por la Cámara catalana como si fueran héroes. Pero Jordi Turull parecía a ratos un pendenciero de taberna.
Lejos de aprovechar su paseo por el Parlament para mostrar arrepentimiento y pedir perdón a la sociedad catalana por su golpe de Estado y por la ruina a la que han condenado a Cataluña, los presos del 1-O se han mostrado crecidos, desafiantes e, incluso, se han permitido insultar y amenazar a los legítimos representantes de parte de los catalanes.
El exconsejero de la Generalitat Jordi Turull, condenado por sedición y malversación, ha acusado este martes a Ciudadanos de ser "unos cobardes y maleducados" por haber abandonado la comisión de investigación del 155 en el Parlament, y ha avisado de que no ha comparecido para pedir perdón y si para dar las gracias por el apoyo recibido.
En su intervención de respuesta a los grupos, ha asegurado que sabía que Cs asistiría en esta ocasión a la comisión, pese a que nunca había hecho acto de presencia, pero no se imaginaba que la abandonarían tras la intervención de Oriol Junqueras.
"Con una cámara delante son muy valientes, y han llegado a decir cosas que demuestran que en la prisión hay mucha más humanidad de la que desprenden estas personas", ha dicho alterado Turull, que ha dicho desconocer si la líder de Cs en Cataluña, Lorena Roldán, le podría aguantar la mirada.
También ha explicado que le hubiera gustado preguntarle qué trato deben dispensar a los presos independentistas y qué insinúa cuando afirma que disponen de privilegios: "Si consideran que una visita al hospital, hacer deporte y dar clases son privilegios, es que no tienen ni idea del reglamento penitenciario y la Ley penitenciaria".
Para Turull, Cs es la versión política de un protagonista de la serie 'La casa de la pradera', cuya frase es 'Gritaré, gritaré, hasta enfermar', y cree que en el pleno del lunes se evidenció con claridad.
"Lo único que saben hacer es difamar y decir mentiras. Cuando hay una propuesta política, los adversarios políticos corren a las faldas de la cúpula judicial para frenarla y son incapaces de responderla", ha asegurado.
Después de que Roldán haya instado a los presos independentistas a pedir perdón en su única declaración en la comisión, Turull ha amenazado: "No he venido a pedir perdón, he venido a dar las gracias a tanta gente que no para de hacer cosas, y por el apoyo que nos han dado".