Cerco a Alfonso Alonso: promocionan a Rosa Díez como candidata de unidad con Cs
El líder del PP vasco reúne a su cúpula para escenificar el cierre de filas mientras, en Madrid, hay dirigentes como Álvarez de Toledo que intentan convencer a Casado de que le aparte.
Casado flanqueado por Díez y Álvarez de Toledo en un acto de campaña en Barcelona.
La posible alianza entre el PP y Ciudadanos en el País Vasco ha desatado algunas maniobras soterradas en Madrid para intentar que Alfonso Alonso no sea el candidato.
Y ello, a su vez, a puesto en pie de guerra al presidente del PP vasco y a su guardia de corps, que este jueves por la tarde convocó una reunión extraordinaria y urgente de su Junta Directiva Regional para escenificar un cierre de filas en torno a su persona.
En el PP vasco afirman que condicionar la candidatura de Alonso a un hipotético pacto con Ciudadanos es una "farsa" y que sería un desastre "cambiar de cabello a estas alturas de la carrera". Y así se lo ha trasladado el propio Alonso a Pablo Casado.
A priori, la idea del presidente de los populares era mantener al líder de los populares vascos como candidato y, en función de los resultados (que en Génova esperan malos), acometer después una renovación tranquila en el PP del País Vasco.
Sobre todo después de comprobar que la opción de Beatriz Fanjul, presidenta de Nuevas Generaciones en el País Vasco, aún no está madura. En las elecciones generales de abril fue la candidata por Vizcaya y se quedó sin escaño, y en la repetición de noviembre lo consiguió in extremis tras un recuento agónico del voto exterior.
Pablo Casado junto a Alfonso Alonso y Borja Semper (que dejó la política hace semanas).
Sin embargo, y pese al esquema inicial de Casado, el más que probable adelanto electoral (depende de Íñigo Urkullu) ha desatado una operación contra Alonso desde el mismísimo corazón del PP y en el que hay un nombre clave: el de Cayetana Álvarez de Toledo.
La portavoz del PP en el Congreso nunca ha ocultado su animadversión hacia el presidente de los populares vascos, del que en diciembre de 2017 -cuando aún gobernaba Mariano Rajoy- escribió: "El día que el líder del PP vasco, Alfonso Alonso, defendió el Cupo entre ataques a Ciudadanos -lo acusó de hacer 'nacionalismo a la inversa'-, el monitor del PP exhibió una línea plana y empezó a emitir pitidos. Ya no se puede hablar de una división del centro-derecha. Ha comenzado el proceso de sustitución".
De hecho fue ella quien desató las especulaciones cuando, el martes, avaló a Alberto Núñez Feijóo como único candidato posible en Galicia y sin embargo vinculó la candidatura del País Vasco al posible pacto con Cs.
Álvarez de Toledo no quiere a Alonso como candidato, y está intentando influir en la decisión final de Casado en la medida de sus posibilidades.
De momento, curiosamente ha salido a la palestra como posible candidata alternativa a Alonso una mujer muy cercana a Álvarez de Toledo: Rosa Díez, expresidenta de UPyD. Y exconsejera vasca con el PSE, conviene recordarlo.
Alguien ha soltado esa liebre en los mentideros políticos. Y los caminos parecen conducir a la portavoz del PP en el Congreso, puesto que Álvarez de Toledo ya intentó que su amiga se incorporara a las listas del PP a las generales. Su tesis era y es que, más allá de siglas, urge conformar un frente constitucionalista con "gente que viene de todos sitios, gente que está incluso en la socialdemocracia, en la izquierda y que defiende los valores de la libertad y la igualdad", como señaló en septiembre en una entrevista.
De hecho Díez ya participó en la campaña de Álvarez de Toledo como número uno por Barcelona a las elecciones generales. Y no en un acto cualquiera, sino en el acto central, junto con el propio Casado. Unas semanas antes, la expresidenta de UPyD había intervenido en un acto organizado por el PP en el Congreso. Aquel día de septiembre, la portavoz del PP prometió que no cejaría en el "empeño" de recuperar a Rosa Díez para la política activa. En ello sigue.