El líder del PSOE gallego comete un error que puede costarle las elecciones
El liderazgo interno de Gonzalo Caballero y su imagen pública han empequeñecido a raíz de su posicionamiento en la guerra que mantienen las comunidades con Hacienda por el pago del IVA.
En plena cuenta atrás hacia las elecciones gallegas, el secretario general del PSOE de Galicia ha cometido un error garrafal que puede que acabe pagando muy caro. Como si no fuera ya suficiente hándicap para él ser prácticamente un desconocido para buena parte de la población de la Comunidad pese a que lleva algo más de dos años en el cargo.
El liderazgo de Gonzalo Caballero se ha empequeñecido en el PSdeG, como también su imagen pública, a raíz de la guerra abierta entre la ministra de Hacienda y las comunidades por el pago del IVA del mes de diciembre de 2017.
Caballero, necesitado de las atenciones de Pedro Sánchez y de Ferraz para consolidarse, fue el único barón socialista que se puso de parte de Hacienda, desairando a sus conciudadanos y a sus propios compañeros del PSdeG. Porque en el caso de Galicia la factura asciende a 200 millones de euros, más otros 170 millones que le reclama la Xunta al Gobierno central por cumplir con creces con los objetivos de déficit.
Rápidamente el PPdeG le acusó de anteponer sus siglas a su tierra y hasta los socialistas se le rebelaron, dejando así en entredicho su capacidad de mando.
En los ayuntamientos de La Coruña, Lugo, Ferrol y Santiago se aprobaron mociones con el voto del PSdeG exigiendo a Hacienda que salde su deuda; y en la Diputación coruñesa el socialista Valentín González Formoso, enemigo íntimo de Caballero, impulsó como presidente él mismo una moción en ese sentido que fue aprobada por unanimidad.
El roto a la credibilidad del secretario general de los socialistas gallegos fue mayor al anunciar Núñez Feijóo esta semana que está dispuesto a ir a los tribunales ante este "hurto institucional". La Xunta aprobó este jueves un requerimiento en el que da al Gobierno de Sánchez un mes de plazo para contestar. Si no, la Xunta presentará un recurso contencioso-administrativo.
Una vía que asimismo no han descartado comunidades gobernadas por el PSOE como Extremadura -con Guillermo Fernández Vara- y Aragón -con Javier Lambán-.
Ante esta tormenta perfecta en torno a él, Caballero se ha visto obligado a recular a medias y exigir con la boca pequeña a Sánchez y a su ministra de Hacienda la devolución del IVA con una fórmula "multilateral y dialogada". Entre consignas de que "todos los socialistas" están en "la misma línea".
Pero el daño ya estaba hecho. El panorama no pinta bien para Caballero, que para descabalgar a Núñez Feijóo necesita no solo un buen resultado del PSdeG, sino que Podemos, las mareas y el BNG también tiren del carro y permitan la suma. Pero las mareas están desaparecidas en las encuestas y morados y nacionalistas gallegos no tiran lo suficiente.
Si además el PP pacta con Ciudadanos y consigue mantener a Vox a raya (el partido de Santiago Abascal no obtuvo ni un solo escaño por Galicia en las generales), la empresa es casi imposible para Caballero, que tiene mucha prisa por que el presidente regional concrete la fecha de las elecciones: "Tiene que aclarar cuándo va a convocar las elecciones para que hablen los gallegos", le dijo en la última sesión de control a su Gobierno.