Los secretos de Bárcenas en el "Día D" de la declaración de Aznar y Rajoy

Luis Bárcenas está deprimido. En prisión tras cinco intentos de salir con algún permiso temporal, su ánimo está por los suelos. Lo dice alguien que le conoce bien y percibe en el rocoso exgerente del PP un ánimo quebradizo tras una prolonga estancia a la sombra.

Desaparecido de las primeras planas desde hace tiempo, el juicio por la llamada "Caja B" del PP, con la que supuestamente se rehabilitó su sede en la calle Génova, vuelve a ponerle de actualidad. Sobre todo por un detalle: a esta vista acudirán como meros testigos José María Aznar y Mariano Rajoy, los dos últimos presidentes del partido y del Gobierno.

Eso lo pone todo bajo los focos. Que es lo que querían, explican fuentes populares a ESdiario, los promotores de este caso: la Asociación de Abogados Demócratas (ADADE), ligada al PSOE, y la mismísima Izquierda Unida. "Son a este caso lo que VOX al procés", recuerdan.

La pregunta es qué actitud tendrá en ese asunto Bárcenas, que ha pasado del silencio a la advertencia en distintas fases de los múltiples procesos en que está afectado: desde el silencio hasta la negación de toda responsabilidad al PP, pasando por la amenaza a su antiguo partido en el caso del borrado de su célebre ordenador.

Y todo indica que optará por una estrategia de defensa que negará los hechos y, en consecuencia, toda participación del PP en los mismos: si no ha existido "Caja B", nadie de la dirección tiene nada de lo que preocuparse.

De hecho, las mismas fuentes indican que tanto Aznar cuanto Rajoy están tranquilos ante la citación y que, de hecho, contaban con ella viendo la orientación política de la acusación. El antecedente fue un martirio para el segundo de los presidentes, cuando fue obligado a declarar presencialmente en la Audiencia Nacional por una pieza de la "Gürtel", de nuevo como simple testigo.

Los abogados "del PSOE"

Aquel episodio y una frase gratuita de uno de los jueces, que dudó de la veracidad del testimonio de Rajoy, fue el "Caballo de Troya" esgrimido por Pedro Sánchez para montar su moción de censura y desalojar al PP de Moncloa. Hasta la Audiencia Nacional terminó reprochando esa opinión subjetiva al magistrado, pero el estropicio ya estaba hecho.

Pero ahora todo es distinto. El PP no gobierna. Bárcenas ha asumido su situación y solo le preocupa la de su mujer, pendiente de juicio, y la de su fortuna. El periodista Carlos Dávila revela en su confidencial en Cope que el extesorero tiene "25 millones embargados" en España y una cifra sin calibrar, pero amplia, congelada en Suiza.

La acusación de ADADE es la misma que sentó a Rajoy en la Audiencia Nacional e impulsó así la moción de censura

Todo es una incógnita, en cualquier caso. Y estando ADADE de por medio, aún más: ellos también fueron los percutores de la moción de censura, de algún modo, al presentar a Rajoy como responsable en un juicio que revisaba hechos ocurridos en 2003 en dos municipios de Madrid, difíciles de relacionar con el entonces presidente. Pero lo lograron.

No es casualidad. Los dos grandes promotores de esta asociación son Javier Ledesma y Mariano Benítez de Lugo, militantes y algo más en el PSOE. El primero es militante socialista desde 1973 y fue incluso diputado en la Asamblea de Madrid desde 1983 y 1999.

Su hermano, Fernando Ledesma, fue ministro de Justicia con Felipe González. Y su socio, Benítez, es afiliado desde 1977 y siempre ha estado en el entorno directo de Josep Borrell, Nada menos. Con esos bueyes tendrá que arar el PP en un campo que, hasta ahora, le ha recolectado frutos muy amargos.