Abascal estrena legislatura con una tremenda bronca a Sánchez por chavista
El líder de Vox ha destacado la proximidad existente entre el Gobierno de coalición de Sánchez e Iglesias, y los seguidores de Maduro que agredieron a Guaidó a su llegada a Venezuela.
Tremenda bronca para comenzar la legislatura, tras una noche caliente en Venzuela que ha proseguido, ya de mañana y en España, en el Congreso de los Diputados. Y es que el presidente de Vox, Santiago Abascal, ha denunciado la agresión sufrida por Juan Guaidó a su llegada a Venezuela después de su gira internacional que ha servido para recabar apoyos contra la dictadura chavista de Nicolás Maduro.
Guaidó sufrió las consecuencias del terrible tumulto organizado por los chavistas, a pesar del gran despliegue militar organizado por las autoridades venezolanas que querían presuntamente evitar su recibimiento por parte de los opositores a Maduro. Nada que conmoviera especialmente a Sánchez, que en la sesión de control al Gobierno le ha calificado, de manera sorprendente, "jefe de la oposición".
Así, Abascal ha señalado directamente a los que consideran los culpables de este linchamiento, asegurando que estos son "los aliados de Sánchez, Zapatero e Iglesias", por lo que ha insistido en la necesidad de "tomar nota de los que están dispuestos a hacer algunos".
Y es que, a pesar del reconocimiento de Guaidó como máximo representante de Venezuela por gran parte de la comunidad internacional, incluyendo a la Unión Europea, Pedro Sánchez, influido por sus socios de gobierno, Unidas Podemos, ha dado un giro radical a su política con respecto al chavismo.
De hecho, hace exactamente un año, fue precisamente Sánchez el que decidió alinearse con la UE dando respaldo a Guaidó, sin embargo este mismo miércoles ha vuelto a posicionarse en contra, calificándole únicamente como líder de la oposición venezolana.
La noche de Barajas
Un gesto que ratifica la deriva del Gobierno, que ya le ninguneó en su visita a España, enviando a la ministra de Exteriores, Arancha González Laya, en lugar de al propio presidente del Gobierno como sí hicieron otros mandantarios.
Todo ello, sin olvidar el recibimiento de la vicepresidenta del Gobierno venezolano, Delcy Rodríguez, dispensado por José Luis Ábalos en el aeropuerto de Barajas, un asunto turbio, sobre el que aún existen sombras pendientes, que deberá aclarar el Ejecutivo.