El Financial airea el plan de Moncloa en Gibraltar y Picardo se frota las manos
En la "biblia" de la prensa europea, la ministra de Exteriores entierra la exigencia de la soberanía plena y acepta la propuesta del Peñón renunciando a la posición histórica de España.
Ha sido un efecto colateral, pero la culminación del Brexit ha abierto la caja de pandora del contencioso de Gibraltar. Y mientras este mismo miércoles la Eurocámara blindaba el veto de España a lo que Bruselas y Londres decidan en estos meses sobre la Colonia, el Ministerio de Exteriores ha deslizado el plan que maneja Pedro Sánchez para el futuro status del Peñón.
Paradójicamente, lo que destapa este jueves el diario Financial Times en una entrevista con la titular de Exteriores, Arancha González Laya, se parece peligrosamente a lo que reivindica el ministro principal de Gibraltar, Fabián Picardo, en estos últimos tiempos. Nada de hablar de soberanía y más de libertad de movimientos.
Y es que González Laya afirma que La Moncloa no ve con malos ojos los llamamientos del Gobierno de Gibraltar a favor de una zona con libertad de movimiento con España y sugiere que conceptos tradicionales como la soberanía son menos importantes que los recientes acuerdos sobre asuntos como la fiscalidad y la lucha contra el contrabando, según afirma el diario británico, que publica una entrevista con ella.
El ministro principal de Gibraltar quiere que el Peñón forme parte del espacio Schengen y un portavoz del Gobierno británico citado por el diario afirma que "Reino Unido y Gibraltar siempre han apoyado acuerdos en la frontera con España que promuevan la fluidez y la prosperidad compartida en la región".
No obstante, en la entrevista González Laya elude descender a lo concreto "sobre si sería Schengen o un modelo diferente a Schengen", porque es algo que hay que abordar "en un diálogo que comienza ahora".
Eso sí, cree que "la población de Gibraltar necesita a los españoles para funcionar y los españoles a los gibraltareños para reforzar su prosperidad", de modo que "lo que importa en el siglo XXI es gestionar la interdependencia".
A juicio de la ministra Exteriores de Sánchez, España tiene que poner el foco en una "soberanía del siglo XXI" y en asuntos prácticos que refuercen los lazos con el territorio. "Al final, cualquier acuerdo que alcancemos tendrá que funcionar para ellos y tendrá que funcionar para nosotros, esa es la única línea roja en realidad".