El primer gran disgusto de Inés Arrimadas llega con acento vasco
El pacto entre Ciudadanos y PP para concurrir juntos las elecciones vascas ha sido ratificado desde Génova, pero no todas las voces suenan igual.
Las elecciones vascas no llegan en un buen momento para Ciudadanos. La formación naranja obtuvo en los pasados comicios una nula representación, está fracturado e inmerso en una profunda renovación tras la salida de Albert Rivera tras el descalabro electoral y por ello Inés Arrimadas se ha afanado una y otra vez en concurrir junto al PP y no quedar de nuevo sumida en la irrrelevancia.
Por ello, la líder naranja ya ha anunciado un pacto que está hecho, y que desde Génova ratifican, en el que Alfonso Alonso será candidato a lehendakari y ya se trabaja en un acuerdo programático que será cerrado en los próximos días.
Y es que ya lo avisó la propia Arrimadas en el Congreso: "Por primera vez, Ciudadanos tendrá representantes en el Parlamento vasco", porque es consciente de la poca implantación que tiene su partido, en una comunidad en el que el PP sí que cuenta con una estructura sólida construida durante años, por lo que necesita ir de la mano de Alonso para evitar la desaparición total del partido.
Sin embargo, la coalición propuesta por la líder naranja no cuenta con el beneplácito de todos los ingrantes del PP vasco, que consideraron "inasumible" que el partido naranja pretenda ocupar el segundo puesto en las listas de Vizcaya y Álava, ya que es una relación que no guarda proporción con la realidad de Ciudadanos, ya que Cs no obtuvo ningún representante ni en las pasados comicios de 2016 en el País Vasco ni en las elecciones generales de 20 de noviembre de 2019. Tampoco tiene representantes en ningún ayuntamiento.
Aún así, parece que el acuerdo saldrá adelante, tal y como ya se han comprometido desde la dirección nacional del PP. Y es que esa es la única opción que le queda a Ciudadanos para sobrevivir a la crisis en la que se encuentra inmerso, unirse al PP y ceder los principales puestos en las listas para al menos no desaparecer del mapa político vasco.