El desfile de carnaval manchego que "banaliza" el Holocausto indigna a Israel
La comparsa desfiló a ritmo de música disco con uniformes del ejército nazi mientras otros lo hacían vestidos como en los campos de exterminio.
Un desfile de carnaval ha indignado a la comunidad judía en España. Una comparsa compuesta por personas disfrazadas de nazis y otras de judíos ataviados con los uniformes con los que vivían en los campos de exterminio pasearon por las calles de Campo de Criptana en Ciudad Real, mientras bailaban al son de la música, por lo que desde la embajadas, ya se exigen explicaciones.
De hecho, ha sido el portavoz de la embajada en España, Yoav Katz, el que se ha mostrado indignado por la "vil y repugnante representación banalizando el Holocausto en el carnaval", ya que supone una "burla de los seis millones de judíos asesinados por los nazis".
Por ello, desde la embajada ya se han puesto en contacto con el Ayuntamiento del municipio para obtener una explicación al respecto, por lo que el alcalde, ha tenido que reconocer que la temática ha sido equivocada y ha pedido disculpas.
También la ministra de Exteriores, Arancha González Laya, ha censurado la utilización de esta tragedia para un desfile de carnaval y se ha mostrado "horrorizada", rechazando "sin matices cualquier banalización del Holocausto".
Por su parte, desde la comparsa de la Asociación Cultural El Chaparral de Las Mesas en Cuenca, que fueron los que protagonizaron el desfile, ya avisaron que su representación tenía la intención de homenajear a las víctimas del exterminio y recordar "uno de los hechos más deshonrosos ocurridos en la historia de la humanidad".
Indignación en la comunidad judía
Aún así, su gesto no ha servido para ello, sino para indignar a la comunidad judía ya que su representación ha generado más que una simple polémica, sobre todo después de que en el carnaval de la ciudad belga de Aalst también desfilase un grupo disfrazado de oficiales nazis y que motivó la protesta del director general del Ministerio de Asuntos Exteriores israelí, Yuval Rotem, que tachó al desfile de "despreciable exhibición antisemita".
Y es que, las autoridades israelíes temen que estas representaciones puedan generalizarse por todo el mundo, haciendo un flaco favor a la víctimas y trivializando una de las mayores tragedias de la historia de la humanidad.