Cristina Almeida cobra una pensión de 3000 euros del Congreso sin haber cotizado
Algunos antiguos miembros de Las Cortes siguen cobrando un complemento para alcanzar la pensión máxima a la hora de su jubilación que en algunos casos supera los 3.000 euros.
Cristina Almeida, en una de sus intervenciones en La Sexta Noche
Haber pisado la moqueta del Congreso de los Diputados durante un breve periodo de tiempo tiene su recompensa en forma de pensión, aunque después no se haya cotizado a la Seguridad Social. En algunos casos son cifras que superan con creces el salario mínimo y que son ingresadas en las cuentas de los antiguos parlamentarios, como en el caso de Cristina Almeida que percibe 2.792,38 euros mensuales hasta los más de 3.000 de Pablo Castellano o de Jaime Ignacio del Burgo.
Este dinero sale de las arcas públicas, en virtud del Reglamento de Pensiones Parlamentarias y otras prestaciones económicas, que establece que "tendrán derecho a obtener pensión parlamentaria los exparlamentarios que hayan tenido condición de diputados o senadores durante al menos siete años".
Una vez cumplido ese requisito, añaden otros complemetarios: "a) que hayan cumplido los 65 años y obtenido la jubilación; b) que hayan obtenido jubilación anticipada siempre que hayan cumplido 60 años y hayan cotizado durante 40 años; c) que hayan obtenido la declaración de invalidez permanente en sus grados de Incapacidad permanente total, absoluta o gran invalidez”.
Además, se establece que cualquier senador o diputado, por el hecho de haberlo sido, antes del 11 de julio de 2011, cuando finalizaba su validez, tiene derecho a recibir el cien por cien de la pensión máxima, por lo que correrá a cuenta del Congreso abonar la cantidad íntegra hasta llegar a la totalidad establecida, mientras que si se ha sido parlamentario entre nueve y once años se complementará hasta llegar al 90% y hasta el 80% si se trabajó en el parlamento entre siete y nueve años.
Por ello, el Congreso reparte mensualmente más de 110.000 euros entre más de un centenar de parlamentarios, lo que al año supone un montante de más de un millón de euros para completar una generosa pensión, tal y como se puede comprobar en el listado que ha hecho público la Cámara Baja , al que ha accedido ESdiario, y que recoge las cantidades que recibe cada uno de los antiguos miembros de Las Cortes.
Más agraciados
Así pues, destacan entre ellos nombres como los de Cristina Almeida, Pablo Castellano, Jaime Ignacio del Burgo, Pere Vidal i Sardo, Mauro Varela Pérez, María Teresa Revilla López, Jesús María Pérez Corgos o José Luis Galache, que reciben mensualmente una cifra superior a los 2.000 euros por parte del Congreso.
Mientras, en el otro extremo se sitúan parlamentarios como Manuel Arjona, Rafael Estrella, Rafaela Fuentes o José Rivas, que al haber cotizado en el régimen de la Seguridad Social no reciben apenas complemento estatal, percibiendo menos de 100 euros al mes.