El Gobierno hará de la educación la herramienta para resucitar las dos Españas
El Consejo de Ministros aprobará este martes la nueva ley educativa que deja en manos de la Generalitat y del resto de comunidades autónomas el uso del castellano.
La ministra de Educación, Isabel Celáa, ya anunció que sería "la primera ley del Gobierno en esta legislatura" y por ello este martes se aprobará en el Consejo de Ministro la nueva reforma educativa, que pretende dejar en manos de las autonomías el uso del castellano en los centros, permitiendo de nuevo que el catalán siga imponiéndose allá donde gobiernan los separatistas.
De hecho, tal y como se detalla en el borrador serán las comunidades autónomas las que decidan el uso del castellano y otras lenguas cooficiales como "lengua vehicular", abriendo la puerta a reducir cada vez más la importancia del español en las aulas.
"A tal fin las administraciones educativas fijarán la proporción del uso de la lengua castellana y la lengua cooficial como lengua vehicular, así como las materias que deban ser impartidas en cada una de ellas, pudiendo hacerlo de forma heterogénea en su territorio, atendiendo a las circunstancias concurrentes", detalla el documento.
Y es que, la derogación de la LOMCE siempre ha sido una de las pretensiones del Gobierno, por lo que han considerado prioritaria la tramitación de esta nueva reforma educativa. Una más, que se suma a la larga lista de normas que van variando con la llegada de cada Gobierno, a pesar de las voces que apuestan por una ley elaborada conjuntamente y que no suponga innumerables cambios cada cuatro años.
Ataque a la escuela concertada
Así, además, el Ejecutivo quiere también reducir el papel de la concertada, eliminando la "demanda social" como criterio para la planificación escolar, desapareciendo así este "eufemismo", según Celaá, introducido por el Partido Popular para "propiciar que la escuela pública pueda considerarse subsidiaria de la concertada", según la ministra.
Todo ello, sin tener en cuenta el apunte que realizaron Escuelas Católicas que señalaron que "el proyecto contraviene los derechos y libertades de padres y titulares, obviando el carácter complementario de la enseñanza concertada en la prestación del servicio público y social de la educación".
Aparece una nueva asignatura, Educación en Valores Cívicos
Además, el nuevo texto elimina los dos artículos de la LOMCE que convertían la asignatura de Religión en una "materia específica" de los dos cursos de Bachillerato, y suprime también el artículo que permitía que Religión computara para la nota media del alumno.
Por contra, el ejecutivo introduce la la asignatura Educación en Valores Cívicos y Éticos en 5º o 6º de Primaria, así como en 1º, 2º o 3º de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO).
Y es que, el Gobierno, quiere acabar de un plumazo con la anterior ley, permitiendo además, que se pueda obtener el título de Bachillerato con una asignatura suspensa, todo ello con la escusa de acabar con una ley que, a su juicio, trajo un "retroceso del sistema educativo español", pero que permitirá volver a dividir España en tantos sistemas educativos como quieran las comunidades.