Herrera revienta a Celáa con unas preguntas demoledoras sobre la educación

La nueva Ley Educativa, cuyo anteproyecto de ley llega este martes al Consejo de Ministros, promete una larga polémica. El PP ya ha anunciado su rotunda oposición, unida a su disposición a consensuar con el PSOE un Pacto de Estado. Y na parte de la comunidad educativa, la llamada concertada, ha lamentado sentirse excluida o, peor, señalada.

A todo eso le ha puesto letra Carlos Herrera en un demoledor Editorial en el ha lanzado una serie de preguntas y reflexiones de lo más contundente a la ministra de Educación, Isabel Celáa, y por extensión al Gobierno de Pedro Sánchez. Entre ellas, ha recordado un capítulo ya revelado por ESdiario sobre la contradicción entre cómo legisla la ministra y qué hace luego en su propia casa.

"El Consejo de Ministros aprueba hoy, si nada se les tuerce, la nueva Ley de Educación, sin consultar siquiera al Consejo de Estado, que no es vinculante pero sí conveniente, y desde luego sin consensuar nada con nadie. Ya solo eso la invalida y demuestra su principal cometido: separar y adoctrinar", ha comenzado su monólogo el periodista.

"Los buenos y los malos, los rojos y los azules, los tirios y los troyanos de siempre. Vamos, las dos Españas que sólo subsisten en la mente maniquea de estos coronavirus de la convivencia. Verán ustedes que se coloca en el objetivo a la escuela concertada, a la religión, a las clases medias y, en general, a todo aquello que les huela a enemigo, como si no fueran ellos luego los primeros en llevar a sus hijos, cuando les apetece, a un colegio privado, a catequesis o enviarlos al extranjero", ha proseguido.

Para dirigirse ya directamente a la ministra: "Y hacen muy bien, ¿verdad ministra Celáa? El problema es que lo que se permiten ustedes no se lo permiten a los demás. Es una cuestión de libertad, claro, pero también de economía. Les voy dar algunos datos de cuánto cuesta la educación en España para el Estado", ha añadido.

"Básicamente, cada alumno de la concertada le sale por la mitad al erario público que en la pública. Con el 18% de los fondos educativos se atiende al 26% de los alumnos, cuyos padres hacen un esfuerzo para completar el coste de sus hijos en unos centros que solo reciben fondos para cubrir el coste de los profesores. Lo que hay que preguntarse es por qué con menos a menudo se logran mejores resultados", continuó.

"¿Dónde irían esos alumnos?"

"Y de dónde sacaría el Gobierno el presupuesto para atender a todos esos alumnos, que no desaparecen por eliminarse los conciertos, y para levantar todos esos colegios. No pueden, y lo saben, pero pese a eso legislan y señalan a falsos enemigos. Se trata de hacerle creer a una parte de la ciudadanía que los problemas educativos de España no dependen de las malas leyes que llevan décadas aprobando; del horrible sistema de selección de profesores; del torpe programa educativo o de la evidente crisis de valores que nos rodea", remataba Herrera.

Para alcanzar una conclusión final: "Es más fácil echarle la culpa a un concertado, o a Madrid, o al Papa o a tó lo que se menee si con ello se escurre el bulto y se logra el objetivo; despistar al personal y dividir a la sociedad otro poco. No se dejen engañar y piensen solo en una cosa, por sus hijos: España sale muy mal parada en todos los informes educativos. Ése es el drama, y no se arregla con leyes improvisadas para imponer un pensamiento único: el de Sánchez. Que no es precisamente para tirar cohetes".