Zaldíbar, mes 1: los vecinos se rebelan y salen a la calle contra PNV y PSOE
La desaparición de Alberto Soraluze y Joaquín Beltrán cumple este viernes un mes. Y los afectados y vecinos de la comarca de la tragedia dicen "basta". Y anuncian movilizaciones.
A los familiares de Alberto Soraluze y Joaquín Beltrán, a los afectados por la catástrofe medioambiental del vertedero de Zaldíbar, y a los vecinos de las localidades limítrofes, se les ha acabado la paciencia. Literalmente.
Han asistido primero sorprendidos, luego alarmados y finalmente indignados, al caos de la gestión del Gobierno Vasco y a la abdicación del Ejecutivo central mientras justo este viernes dos trabajadores permanecen sepultados entre toneladas de vertidos tóxicos la friolera de un mes.
Y mientras el PNV y el PSE siguen naufragando en esta crisis y Podemos, socio de Sánchez en el Gobierno de España también se ha puesto de perfil, los ciudadanos de a pie han decidido dar un paso al frente y salir a la calle, hartos. Para expresar su "hartazgo" y para exigir que los responsables de este caos "den la cara de una vez".
Una plataforma ciudadana ha convocado a los vecinos de Zaldibar, Eibar, Ermua, Elgeta y Mallabia a secundar un paro el próximo jueves, para mostrar su "hartazgo" por la gestión posterior al derrumbe del vertedero de Zaldibar y para exigir que "los responsables den la cara de una vez". "Hasta encontrar a los trabajadores, por nuestra salud, por nuestras vidas y por depurar responsabilidades políticas".
Desde este colectivo se llama a todos los vecinos del entorno a secundar las movilizaciones, para que los responsables de "este desastre se muevan y tomen medidas concretas para que hechos como los de Zaldibar no se vuelvan a repetir nunca más".
La indiferencia del presidente del Gobierno y de su vicepresidenta "ecológica" ha indignado a muchos en el País Vasco.
Los afectados denuncian que un mes después del derrumbe del vertedero "demasiadas cosas siguen sin ser esclarecidas". "Por mucho que las instituciones nos quieran transmitir una imagen de normalidad y estabilidad, no podemos seguir actuando como si nada hubiera sucedido. Lo acaecido fue muy grave y, a día de hoy, lo sigue siendo", claman.
Y, añaden, "ningún responsable político ha asumido responsabilidad alguna por lo sucedido. Es inadmisible".
"Estos responsables políticos, por higiene democrática, deberían de poner su dimisión encima de la mesa, además de aclarar minuciosamente todo lo que rodea al caso Verter de una manera transparente y pública". Verter es la empresa responsable del vertedero con algunos lazos no esclarecidos aún con el PNV.
Y mientras un nuevo Nunca Máis se gesta en la zona cero de la catástrofe después de un mes sin noticias de dos operarios desaprecidos. Y del gobierno de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias siguen allí sin tener noticia alguna.