España pendiente de que Sánchez se atreva o no a cerrar Madrid y otros focos
Habló con los presidentes regionales tras declarar el estado de alarma en diferido, pero no les aclaró sus planes, para desesperación de estos. "Yo no puedo esperar", se quejó Díaz Ayuso.
La improvisación con la que ha actuado el Gobierno de Pedro Sánchez en los últimos cinco días ya tenía a los presidentes regionales contrariados y la puntilla fue este viernes, cuando anunció la declaración del estado de alarma en diferido. Puesto que será aprobada este sábado en un Consejo de Ministros extraordinario.
Se suponía que la declaración institucional del presidente debía servir para calmar los ánimos de Isabel Díaz Ayuso, Quim Torra, Juan Manuel Moreno, Alberto Núñez Feijóo... y lo que consiguió fue lo contrario, por la total falta de información.
Durante la tarde, Sánchez habló con todos los presidentes regionales, que le fueron trasladando sus miedos, dudas y peticiones, pero a ninguno dio pistas sobre las medidas excepcionales que el Ejecutivo aprobará este sábado. Probablemente porque aún no las ha decidido, o eso sospechan sus interlocutores. A los que se ha pasado días pidiendo lealtad y colaboración.
La presidenta madrileña verbalizó ese enfado a última hora de la tarde en una comparecencia conjunta con el alcalde de la capital, José Luis Martínez Almeida: "No me ha comunicado todavía qué decisiones van a tomar y yo no puedo esperar a que anuncien lo que vayan a anunciar", afirmó visiblemente molesta.
En juego hay mucho para la Comunidad de Madrid, puesto que desde La Moncloa llegan rumores sobre un posible confinamiento de su población, tras haber alcanzado este viernes la cifra de 2.659 contagiados y 86 fallecidos.
Fuentes del entorno de la presidenta explicaron a ESdiario que en la conversación que ésta mantuvo con el presidente le preguntó por el cierre de Madrid. Él se limitó a responder que este sábado volverá a hablar con ella por videoconferencia. Curándose en salud, Díaz Ayuso recordó que no es su Ejecutivo el que tiene las competencias para tal medida.
Tampoco Cataluña, pero aun así Quim Torra también compareció por la tarde para pedir a Sánchez públicamente que proceda al cierre de puertos, aeropuertos y vías ferroviarias catalanas. "Todavía no hemos recibido una respuesta”, se lamentó.
Quim Torra en una comparecencia este viernes por la tarde.
Alberto Núñez Feijóo no pudo ni quiso esperar a este sábado para recibir indicaciones de Sánchez, que tampoco a él le aclaró por teléfono qué piensa hacer. Entretanto el presidente gallego decidió decretar el estado de emergencia sanitaria, como Íñigo Urkullu hizo el primero en el País Vasco, y ordenar el cierre de todos los establecimientos salvo los de alimentación, las farmacias, los kioscos y las gasolineras.
En el caso de Murcia, y ante las decisiones en diferido de Sánchez, Fernando López Miras también decidió no esperar y ordenar el confinamiento de las zonas turísticas de la región, en torno a medio millón de personas. No para que estos no salgan, sino que para los de las zonas más afectadas por el coronavirus no entren.
La balear Francina Armengol no llegó a eso, pero también solicitó a Sánchez que les aísle de los de fuera para evitar contagios.