Podemos se apropia del "escudo social" de Sánchez y abre otro frente con el PSOE
Desaparecidos en los días más aciagos del estado de alarma, los principales dirigentes morados se han lanzado en tromba. La guerra con el PSOE por la "batalla del relato".
Algo ha cambiado en apenas cuatro días en el Palacio de la Moncloa. Desde el pasado viernes, en el que el área económica de Pedro Sánchez impuso un rescate corto por el coronavirus -apenas 18.500 millones en ayudas-; hasta este martes, en el que el presidente del Gobierno ha movilizado más de 200.000 millones, de ellos 117.000 de las arcas públicas.
Entre ambos anuncios, media el convulso Consejo de Ministros del sábado, en el que las dos almas del gabinete, PSOE y Podemos -Calviño e Iglesias-, se pelearon literalmente por el plan del escudo social contra el coronavirus. Escudo lo comenzaron a llamar los dirigentes de la formación morada.
Prueba de la batalla larvada en estas últimas semanas de tsunami de la pandemia, es el cambio radical en la actitud de Pablo Iglesias y su guardia de corps. Enfadados tras ser borrados del puente de mando del estado de alarma -copado por Illa, Robles, Ábalos y Marlaska- se han borrado de los medios de comunicación en las últimas 72 horas.
Sánchez, este martes, en el Consejo de Ministros con Iglesias ausente, por videoconferencia.
Pero tras la reunión del Consejo de Ministros este martes -con Iglesias, está vez sí, vía telemática por su cuarentena-, Podemos ha salido en tromba para adjudicarse la autoría política del rescate multillonario a familias, asalariados, pymes y, en menor medida, autónomos.
En las redes sociales, como un ejército, sus principales dirigentes han salido en tropel en busca del made in Podemos del plan de los 200.000 millones. El primero, el propio Iglesias.
Pero también el ministro de Comercio y líder de Izquierda Unida, Alberto Garzón:
O la de Trabajo, Yolanda Díaz, que saca pecho de las medidas laborales del plan de Sánchez:
Pablo Iglesias sabe bien, a estas alturas, que la hoja de ruta del Gobierno de coalición para la legislatura ha saltado por los aires. Comienza ahora otra batalla, la del relato por la crisis que se avecina. La que se disparaba mientras ambos socios se daban codazos por las fotos de la manifestación del 8-M.
Y como la batalla sigue, Iglesias ha lanzado a su portavoz, Pablo Echenique, a decir en público lo que él no puede: