Sánchez ni miró a Casado mientras recibía todo el apoyo del PP al Gobierno
El presidente recibe el mayor apoyo visto por un jefe de la oposición desde 1978 y, pese a ello, el líder socialista no fue capaz de mirar a los ojos ni una ve a su rival y ahora aliado.
Nunca un presidente, desde 1978, ha recibido tanto apoyo como el que Pablo Casado le ha dado a Pedro Sánchez esta miércoles en el Congreso y, en general, en toda la crisis sanitaria y económicas provocada por el coronavirus. Y pese a ello, el jefe del Ejecutivo fue incapaz de mirar ni una vez a su rival y ocasional aliado durante toda su intervención.
Y eso que Casado le respaldó en casi todo, le agradeció incluso que incorporara propuestas suyas al Plan de Choque económico, en un tono "patriótico" que garantiza estabilidad política al Gobierno. Con muy pocas excepciones y casi ninguna crítica, aunque sí con advertencias serias.
"Que no lo tiemble el pulso y lo use con determinación frente a la pandemia. Y frente a quienes pongan impedimentos para luchar contra ella". Las palabras son de Casado, en un Congreso desangelado por la cuarentena, que se saltó el propio Pedro Sánchez aunque nadie se lo reprochó, pero marcado por el consenso casi unánime y palabras muy gruesas de VOX y ERC contra el Gobierno.
Pero fue el presidente del PP el que más afinó en sus mensajes a Sánchez, brindándole todo su apoyo, en plena crisis y cuando pase, para "reconstruir la patria de nuestros hijos". Ese respaldo, que Casado reprochó veladamente al PSOE no haber tenido en otras crisis gestionadas por su partido, fue casi incondicional en lo económico y en lo sanitario, y sin fecha de caducidad.
Casi un cheque en blanco fruto de la emergencia nacional, pero con algunas advertencias de profundidad como la referida a los dirigentes catalanes, en esta de rebelión retórica constante y empeñados en aislar a Cataluña del resto de España aprovechando el drama del coronavirus.
Casado le exigió al presidente que no dejara de ejercer sus funciones en Cataluña, derivadas de los "poderes" que le concede un Estado de Alerta que el PP seguirá apoyando si hace falta renovarse, algo que todo el mundo da por hecho. El recado obedece a la falta de movilización del Ejército en las cuatro provincias catalanas, fruto del temor del Gobierno a una réplica del separatismo que ya ha sido ruidosa por la mera posibilidad de que ocurriera.
"Lealtad"
La segunda advertencia, muy clara, fue en realidad un reproche al jefe del Ejecutivo, por "aprovechar" la emergencia para incluir a Pablo Iglesias en la Comisión del CNI, lo que le permitirá quizá acceder a la información más sensible del Estado. Pero ni en eso hizo sangre un Casado volcado en la situación del país antes que en la disputa con Sánchez.
"Si el presidente levantara la cabeza, verá a un Partido Popular a su lado, por lealtad a España, para superar la pandemia", explican fuentes del PP a Esdiario, convencidas de que ésa es la actitud correcta en tiempos tan duros. "Tendrá en nosotros más lealtad y apoyo que sus socios de investidura. Que esta es una batalla de todos", terminan.