Así quieren Junqueras y Romeva aprovechar la crisis de Covid para salir impunes
A río revuelto..., han debido pensar dos de los líderes del procés, que exigen que el Constitucional les deje ya en la calle para evitar los riesgos del coronavirus.
Oriol Junqueras abandonando la cárcel tras su primer permiso penitenciario.
Oriol Junqueras quiere irse a casa ya. Sin cumplir su condena por el procés, y a aprovechándose de la situación generada por la epidemia del coronavirus. El líder de Esquerra y el exconsejero de Exteriores, Raúl Romeva, exigen un trato de favor mayor que el que ya disfrutan respecto al resto de los presos y, además, quieren que el Tribunal Constitucional se ponga a su servicio ya mismo.
Junqueras y Romeva han solicitado al tribunal de casación que resuelva de forma urgente la petición de suspensión de la ejecución de su pena de prisión ante la situación generada por la pandemia del Covid-19.
En el escrito, los dos reclusos afirman que el estado de alarma "elimina cualquier riesgo de fuga puesto que la obligación de confinamiento y prohibición de circulación no justificada hace imposible la sustracción a la justicia".
El abogado de ambos, Andreu Van den Eynde, pide que esta petición se aborde de forma urgente ante la situación de pandemia, que ha comportado el estado de alarma. Junqueras y Romeva alegan que el Ministerio de Interior reconoce que la pandemia "resulta especialmente gravosa en los centros penitenciarios, siendo consideradas las personas internas como un colectivo vulnerable".
Además, en su estrategia victimista, los dos invocan una "grave afectación al derecho a la vida, a la integridad física y moral, el derecho a la dignidad y el derecho a la vida familiar" contemplados en la Constitución y en el Convenio Europeo de los Derechos Humanos, si se les mantiene en prisión.