Andalucía y Madrid dejan en evidencia dos fracasos increíbles del Gobierno
El caos del mando único sanitario y de las compras centralizadas deja dos escandalosos ejemplos en dos regiones gobernadas leales pero cansadas de la ineficacia de Sánchez.
Que el "mando único sanitario" y las "compras centralizadas" son un caos lo saben bien en todas las Comunidades Autónomas. Fuentes de buena parte de ellas consultadas por ESdiario lo reconocen, sin distinción de color, aunque la práctica totalidad de ellas guardan silencio a duras penas conscientes de la gravedad sanitaria del momento.
Dos casos, a los que ha accedido este periódico, ponen de manifiesto el grado de chapuza y desbordamiento que ha alcanzado el Ministerio de Sanidad después de que Pedro Sánchez decidiera, hace apenas dos semanas, concentrar en él todo el poder tras el fracaso de la Comisión Interministerial que ya nadie recuerda y presidía Carmen Calvo.
En Madrid y Andalucía
En el caso de la Comunidad de Madrid, el episodio no puede ser más dantesco: aduanas paralizó el pasado martes, según ha constatado ESdiario en fuentes oficiales, un cargamento de material sanitario para Madrid y Valencia, por una razón de lo más peregrina: el control de ese tipo de mercancías, que puede estar en cualquier provincia y en este caso era el puesto de Zaragoza, cerró a las 15h y dejó literalmente tirado al convoy que llegó a las inmediaciones a las 14:56, cuatro minutos antes del extravagante tope pero aún así insuficiente para no llevarse un portazo.
Madrid y Valencia se quedaron con material sanitario parado por una increíble torpeza del Gobierno en aduanas
Un horario incomprensible en tiempos de emergencias que dejó paralizada una ingente cantidad de recursos sanitarios hasta el miércoles a las 9:00h, según el horario de apertura de un servicio clave para el transporte de materiales de esta relevancia. "Así funciona el Gobierno, es una vergüenza", lamentan fuentes autonómicas a este periódico.
En Andalucía
El otro episodio es todavía más chusco, y acaba de suceder en Andalucía. Allí, al principio de la crisis, ya se vivió una de las escenas más penosas de todas estas semanas: la Guardia Civil se desplegó, por orden del Gobierno, para incautarse de un cargamento de 150.000 mascarillas como si fuera un alijo de droga cuando, en realidad, iban destinadas a los hospitales de la Junta de Andalucía.
Aquella "operación" dejó sin existencias a la Junta, que solo recibió entre 40.000 y 80.000 mascarillas a cambio, cuando sus necesidades semanales son de 250.000. En este caso, la chapuza es aún mayor y tiene que ver con una de las polémicas más insólitas vividas en los últimos días: la adquisición de test "fake" de detección del coronavirus por parte del Ministerio de Sanidad.
Andalucía detectó y bloqueó cargamentos de test "fake" que al Gobierno de España sí le colaron con estrépito
La cuestión, que pone en tela de juicio los controles de calidad del Gobierno, es que la Junta se adelantó dos veces a Moncloa y Sanidad y dejó en evidencia a ambos: primero adquiriendo esas pruebas con anticipación. Y segundo, descubriendo antes de que les llegara el cargamento lo que el Ejecutivo solo descubrió con toda la mercancía ya en España: que no estaban homologados.
Las autoridades sanitarias andaluzas sí detectaron el "engaño" hasta 48 horas antes de que el mismo proveedor le colara la trampa al Gobierno, bloqueando el pedido que, en el caso del Ministerio de Sanidad, llegó entero al país.
El "respirador andaluz"
Andalucía también está siendo puntera, según fuentes del Gobierno consultadas por ESdiario, en la adaptación de nuevos modelos de respiradores, el recurso clave para atender a los enfermos más severos. Hasta el punto de impulsar el desarrollo rápido de artilugios asistenciales cuya ausencia representa el gran problema de la sanidad en estos momentos.
De hecho, el "respirador andaluz" ya ha pasado las pruebas en animales y primer ensayo clínico en humanos, con lo cual existe la fundada esperanza de que el segundo modelo, en fase de perfeccionamiento, cumpla los requisitos consignados por el propio Ministerio de Sanidad y la Agencia del Medicamento en una circular fechada a 27 de marzo que recuerda que este ámbito está regulados por la Directiva Europea de productos sanitarios 93/42/CEE de 14 de junio y el Real Decreto de productos sanitarios 1591/2009 de 16 de octubre.
Y todo ello en contraste con los insólitos errores reiterados del Gobierno en la adquisición de test de detección: en las últimas horas se ha sabido que, de nuevo, la última reserva apalabrada solo era eficaz en un 50%.