Varapalo judicial para el criminal antisistema jaleado por Colau e Iglesias
La Justicia ha anulado el juicio que culpaba al antisistema Rodrigo Lanza de homicidio imprudente tras matar a Víctor Laínez a golpes y tendrá que volver a repetirse.
Rodrígo Lanza, el criminal antisistema condenado tras el asesinato de Víctor Laínez tendrá que volver a sentarse en el banquillo, después de que el Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) haya declarado nulo el juicio.
La Audiencia de Zaragoza no condenó el crimen como asesinato, sino como delito de lesiones dolosas en concurso con homicidio imprudente, pero ahora el juicio tendrá que repetirse.
La izquierda más radical defendió hasta el extremo a Lanza, el acusado por el llamado "crimen de los tirantes", a pesar de que mató a golpes a Laínez, un hombre con el que se cruzó en un bar de Zaragoza el 9 de diciembre de 2017 y que acostumbraba a llevar tirantes con los colores de la bandera de España.
Sin embargo, ahora el TSJA ha dado por buenas las alegaciones de la Fiscalía y de la acusación que solicitaba la anulación del juicio debido a la "falta de motivación" de la sentencia, de manera que un nuevo juez y un nuevo jurado serán los encargados de una nueva vista.
De hecho, según el escrito del TSJA, el veredicto no expuso en su escrito "los elementos de convicción tomados en consideración" ni la "explicación de las razones por las que han declarado o rechazado declarar determinados hechos como probados".
Además, se incluye que tampoco se expusieron las razones que llevaron al jurado a determinar que "sólo existió dolo de lesionar y no dolo de matar, de manera que la muerte causada se produjo por imprudencia".
Por todo ello, Lanza tendrá que volver a sentarse en el banquillo para repetir un juicio que conllevó una enorme polémica tras su veredicto pero que fue jaleado y calificado como un triunfo por la izquierda más radical.
Además, Lanza, ya había protagonizado otro episodio violento que dejó postrado en una silla de ruedas a un policía. Un hecho que lejos de condenarse unánimemente dio origen a un documental titulado "Ciudad muerta" que presentó los hechos como un complot policial y a él como una víctima del sistema. Una obra patrocinada por Ada Colau en su momento que, además, contó con el encendido respaldo de Podemos.
Y
es que, Rodrigo Lanza se convirtió hasta la brutal agresión mortal a Laínez en una especie de héroe para los partidos más radicales, con Podemos a la cabeza, convencidos de su inocencia hasta el punto de que alguno de sus representantes le defendió con ardor, ayudó a difundir los comunicados de su familia que negaban la agresión letal e, incluso, le invitaron a dar conferencias en lugares públicos.