Las Juventudes del PSOE se unen a la cacería al Rey y Sánchez no les desautoriza
En el Día de la República y en plena ofensiva contra la Monarquía, el líder de las JSE, Omar Anguita, se suma al linchamiento contra Felipe VI ante el silencio de Ferraz.
Como suele decirse, el Rey Felipe VI tiene el enemigo en casa. En el Día de la República (el 14 de abril) y en plena ofensiva de Podemos, Izquierda Unida y el independentismo contra la Monarquía, ni siquiera el PSOE, uno de los pilares de la Transición, le garantiza su lealtad.
No, desde luego, las Juventudes Socialistas y su líder, Omar Anguita, que se suma entusiasta a la cacería contra el Jefe del Estado.
Las JSE, organización que actualmente lidera Anguita, diputado en el Congreso, han hecho público un comunicado en el que se cuestiona la Monarquía regulada en la Constitución de 1978, que definen como un "profundo anacronismo", y se apuesta por una Jefatura de Estado no hereditaria para que tenga "los niveles de legitimidad y transparencia" de otras instituciones.
Con motivo del aniversario de la Segunda República, proclamada el 14 de abril de 1931, la organización juvenil del PSOE ha emprendido una campaña en redes sociales con el lema #EsHoraDeElegir para "hacer una reflexión sobre la necesidad de democratizar la Jefatura del Estado y elevarla a los niveles de legitimidad y transparencia que deben imperar en cualquier institución pública".
"Que la posición más alta del Estado sea hereditaria es algo que sencillamente choca con el fundamento de la democracia contemporánea, no se trata ya de ideología sino de valores cívicos", sostiene Omar Anguita.
A su juicio, "el debate sobre la forma del Estado en España está más vigente que nunca" y para Juventudes Socialistas, que en sus estatutos se define como organización republicana, aboga por que todos los puestos de responsabilidad pública de España se elijan democráticamente.
Según Omar Anguita, su apuesta por la República no viene determinada por "un rey u otro", sino porque consideran que "la institución monárquica es contraria a la igualdad por definición, mas allá de quien ciña la corona o cual sea su anclaje constitucional".