Rufián chantajea a Sánchez, le pone dos condiciones o amenaza con dejarle caer
"¿Quiere mantener la legislatura?", le ha soltado desafiante el líder de ERC al Gobierno sobre el plan de desescalada. Esto es lo que exige el independentismo para no dinamitarlo todo.
Rufián, este miércoles en la sesión de control en el Congreso.
Pedro Sánchez no solamente tiene un problema con la oposición, a la que ningunea como si tuviera mayoría absoluta. Comienza además a tener un grave inconveniente con sus dos socios de referencia, PNV y Esquerra.
Los vascos no ocultan su indignación en privado por el ordeno y mando al que el presidente parece haberse acostumbrado con el estado de alarma. Los catalanes, directamente, le han amenazado este miércoles con la voladura de la alianza de la moción de censura. La que le llevo a La Moncloa y le facilito después la investidura.
El portavoz de ERC, Gabriel Rufián, ha advertido a La Moncloa de que su "falta de diálogo" en la crisis del coronavirus está "poniendo en riesgo" el bloque de 180 diputados que apoyó a Sánchez en su moción de censura contra Mariano Rajoy.
Esquerra, cuya abstención fue clave para que Sánchez superase la investidura en enero y cuyo voto puede ser clave también cuando haya que votar los Presupuestos Generales de la "reconstrucción", se queja de enterarse de los planes del Gobierno a través de los medios y ha pedido al presidente que "reflexione" si quiere "mantener el espíritu de los 180 diputados de la moción de censura".
Rufián considera que, con esta actitud, el Ejecutivo parece mostrar poco interés en mantener la legislatura y ha recordado en su pregunta a la vicepresidenta Teresa Ribera que la alternativa a los acuerdos que han mantenido hasta ahora son "Torquemada, Abascal y sus colegas", en referencia a Vox, "que piensan que comer es socialcomunista".
"Esa es la alternativa", ha advertido Rufián a la bancada azul, antes de reclamar que se "finiquite el estado de alarma" y se "retornen las competencias a las comunidades autónomas". La paciencia se le agota ya hasta a los socios más cercanos al inquilino de La Moncloa. Los que tienen la llave de su permanencia en el poder.