Ayuso vapulea a Podemos y su solidaridad de quita y pon: "¿No les da vergüenza?"

Tenía Podemos este miércoles en la Asamblea de Madrid la ocasión de demostrar que la lealtad que pide desde el Gobierno de la nación también es capaz de brindarla desde la oposición en la comunidad más castigada por el coronavirus.

La tenía, pero en vez de eso lo que hizo su portavoz en la comparecencia de la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, para informar de la crisis del Covid-19 fue poner más palos en la rueda del Ejecutivo del PP y Cs. E insistir, una vez más, en que de aquellos recortes estos lodos.

Todo ello mientras en el Congreso el jefe de filas de Podemos, Pablo Iglesias, pedía al PP que se pusiera de una vez detrás del Gobierno de Pedro Sánchez y suyo.

"¿Dónde estaban ustedes cuando esta administración estaba socorriendo y ayudando? en las redes, en los bulos (...) ¿No les da vergüenza achacar los muertos a los supuestos recortes del PP? Llevan veinte años con la misma monserga. No han arrimado el hombro jamás", le espetó la presidenta madrileña, vestida de riguroso luto, al diputado morado Jacinco Morano.

Éste, previamente, había acusado al Gobierno regional de "destaparse los pies para taparse la cabeza" recurriendo a los profesionales de la Atención Primaria y había menospreciado las donaciones: "Una Sanidad que necesita donaciones es una Sanidad mal financiada".

Nadie de Podemos ha llamado a Díaz Ayuso en ocho semanas para ver si necesitaba algo, según ella

En su réplica, Díaz Ayuso recriminó a Morano y a su grupo parlamentario que en ocho semanas "jamás" nadie de Podemos le ha llamado para preguntar si podían echar una mano, o para visitar al menos el hospital de Ifema o cualquier otro. Para dar calor a los enfermos. "Han tenido toooodo el tiempo del mundo, ocho semanas para intentar mostrar un poquito de piedad, de cercanía. Pero han decidido guardar secretamente las fórmulas para salir de esta crisis", ironizó.

Y cargó directamente contra el vicepresidente segundo, el del mando único de las residencias. "¿Qué ha hecho el gran Pablo Iglesias? Salir corriendo. El que tenía el mando único, el que iba a gestionar las residencias...", afirmó la presidenta regional.

"No nos hablen de cómo gestionar los recursos públicos (...). Intenten no echarme encima al colectivo al que más han abandonado (...). ¿Tantas recetas tienen? Ya podían habernos llamado", añadió visiblemente molesta.

Lo ha estado en toda esta crisis y lo sigue estando, puesto que Díaz Ayuso considera que el Gobierno de Sánchez e Iglesias ha estorbado a la Comunidad de Madrid más de lo que la ha ayudado. Empezando por la manifestación de 120.000 personas del 8-M -el "gran infectódromo", lo llamó-, siguiendo por las restricciones a la compra de material sanitario que el Ministerio de Sanidad puso a las comunidades al comienzo del mando único y terminando por el dinero que no termina de llegar del Gobierno central.

Los diputados de la Asamblea de Madrid guardando un minuto de silencio.

A este último respecto, Díaz Ayuso sostuvo: "Hemos estimado que el impacto presupuestario del Covid-19 para la Comunidad de Madrid estará en torno a los 2.000 millones de euros, el 10% de nuestro presupuesto anual. He pedido al Gobierno un fondo no reembolsable con el único requisito de que se dedique a combatir la pandemia y sus efectos económicos, y, también, que los gastos asociados con el Covid-19 no computen a efectos de los compromisos presupuestarios y de la regla de gasto. Algo que ya está haciendo Europa con los estados miembros. Tampoco he recibido respuesta".

Y añadió: "Le he pedido el reembolso de los 377 millones de euros correspondientes al IVA de 2017 y los 54 millones de euros de las entregas a cuenta de 2019: sin respuesta. Y le he pedido que reintegre a las comunidades autónomas el presupuesto que nos ha requisado, de forma unilateral y sin consulta previa, de las políticas activas de empleo, tan necesarias para afrontar los tiempos que nos vienen: 139,5 millones de euros en el caso de Madrid, que íbamos a destinar a mejorar la empleabilidad de los trabajadores madrileños. ¿Imaginan lo que nos han respondido? Nada", lamentó.

"Este Gobierno ha estado prácticamente solo en la gestión de la epidemia", continuó, y recordó que a las cinco cartas sin respuesta que ha dirigido a Pedro Sánchez se unen otras a la vicepresidenta, a la ministra de Hacienda, al ministro de Política Territorial y Función Pública y a la Delegación del Gobierno. Y mis consejeros, a los ministros del ramo. "¿Pactos? ¿Lealtad? El gobierno central no podrá quejarse de la Comunidad de Madrid. Lealtad son hechos. Y lealtad es un camino de dos direcciones. Lo contrario es sumisión".

La presidenta madrileña terminó, no obstante, con un mensaje de optimismo dirigido a los ciudadanos: "Madrid volverá con fuerza. Comienza una nueva etapa". Etapa, dijo, en la que los ciudadanos no quieren subvenciones ni que nadie les pague las facturas: quieren tener trabajo para pagárselas ellos mismos.