Las colas 'venezolanas' que abochornan a Sánchez e Iglesias
El vídeo inédito de centenares de vecinos madrileños acuciados por la crisis económica del coronavirus esperando en fila india para recibir ayuda alimentaria.
Algunas de las imágenes más repetidas en los últimos dos meses desde que el Gobierno de Pedro Sánchez decretó el estado de alarma y confinó a millones de españoles en sus casas, han sido la de las colas a las puertas de supermercados e hipermercados.
Las medidas de distanciamiento social obligatorias fueron rápidamente asumidas por las grandes cadenas, que limitaron sus aforos, obligando a sus clientes a esperar pacientemente, a veces horas, a poder entrar en los establecimientos para poder llenar la despensa.
Estas colas revelan un molesto inconveniente que están sufriendo los españoles bajo el estado de alarma. Sin embargo, hay otras colas de las que no se hablan tanto en los medios de comunicación y que ponen de manifiesto un auténtico drama del que sólo podemos hacernos una idea con las estadísticas del Ministerio de Trabajo, el mismo que presume, bajo la batuta de Yolanda Díaz, de haber batido el récord de subsidios: el cierre económico por orden gubernativa de todo tipo de comercios no alimentarios durante dos meses ha dejado a cientos de miles de ciudadanos en la estacada, sin ingresos y con la incertidumbre de no saber si volverán a recuperar el trabajo perdido.
Un vídeo demoledor
Buena parte de estos ciudadanos son los que protagonizan el vídeo que ofrece en exclusiva ESdiario y que ha sido proporcionado por un vecino del barrio madrileño de Aluche. Es del sábado, 9 de mayo, a las 10 de la mañana. Centenares de personas -quizás un millar, dice el autor del vídeo- hacen cola para recibir ayuda alimentaria por parte de la Asociación de Vecinos de Aluche.
"No es Venezuela, es España", repite indignado el ciudadano que ha grabado estas imágenes, profundamente impactado por lo que está pasando en España mientras Pedro Sánchez y su vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, presumen de que han puesto en marcha un "escudo social" para que nadie se quede atrás en la crisis -sanitaria y económica- del coronavirus.