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Iglesias enseña sus galones, planta cara a Montero y demuestra quién manda

La titular de Hacienda descartó este martes la "tasa a los ricos" que planea Podemos. Pero 48 horas después, el vicepresidente ha dejado claro que no se rinde tan facilmente.

Iglesias y Montero, en una comparecencia en La Moncloa.

Publicado por
Miguel Blasco

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Otra vía de agua se avecina sobre el Consejo de Ministros. Se llama "impuesto a los ricos", tiene padrino y provoca sarpullidos a la ministra de Hacienda. Pero María Jesús Montero se ha topado con el peor enemigo interno de los posibles, Pablo Iglesias.

El vicepresidente segundo de Pedro Sánchez ha vuelto a insistir este jueves en su propuesta de crear un nuevo tipo fiscal a los "millonarios" pese a que la responsable del área fiscal del Gobierno lo había descartado este mismo martes por "innecesario".

Es más, en el mismo Senado, Iglesias se ha mostrado convencido de que las grandes fortunas de España están "deseando" pagar más impuestos para hacer un ejercicio de "patriotismo fiscal" y, por ello, ha defendido que la "tasa de reconstrucción" que propone Unidas Podemos para que los que más tienen, aporten más a las arcas públicas a través de los impuestos, es un "consenso social".

En su comparecencia en la Comisión de Derechos Sociales del Senado, el vicepresidente ha defendido que el programa del Ejecutivo de coalición, con medidas como el aumento de la progresividad fiscal o el Ingreso Mínimo Vital, "constituye una base política idónea" para llevar a cabo las tareas de reconstrucción una vez se supere la pandemia del coronavirus.

Y ha recordado a Montero que la crisis del Covid está actuando "como un elemento revalorizador de las metas y objetivos" del programa de gobierno que PSOE y Podemos acordaron para conformar la coalición.

"Hoy es un consenso social que son necesarios instrumentos como una Tasa de Reconstrucción que permita a las grandes fortunas, que lo están deseando, puedan ejercer su solidaridad con España, aportando recursos directamente a las arcas públicas", ha advertido. "A nadie que tenga más de un millón de euros le suponga ningún problema un ejercicio de patriotismo fiscal", ha sentenciado.

Pablo Iglesias, este jueves en su comparecencia en el Congreso.

Sin embargo, este martes -viendo el cisma que se avecina- la ministra de Hacienda quiso poner ya de antemano los puntos sobre las íes, cuando Iglesias había filtrado su propuesta a sus medios afines.

Montero aclaró en que la "clara vocación" del Gobierno es desarrollar durante la legislatura una fiscalidad "justa y progresiva" por la que "los que más tienen, más aporten", lo que pasará por una revisión de las figuras tributarias existentes, sin necesidad de una nueva figura "expresa", o por el establecimiento de un tipo mínimo del 15% en Sociedades.

La ministra de Hacienda advirtió de que "conseguir una fiscalidad dirigida hacia la riqueza se puede hacer por diferentes fórmulas", como a través de la revisión de las figuras tributarias existentes actualmente para "adecuarlas a una mayor aportación de los que más tienen" y a que se reciba según las necesidades.

"Lo importante no es el instrumento en sí, sino la voluntad de que aquellos que más tienen puedan aportar más para que el conjunto de la sociedad se pueda beneficiar en la distribución de la riqueza", defendió plantando cara a Iglesias.

Por ello, considera que esta situación hay que "revisarla y replantearla", y ha recordado que la propuesta recogida en el acuerdo de coalición del Gobierno contempla un tipo mínimo del 15% en Sociedades, al tiempo que ha apuntado que hay que seguir trabajando en otras categorías fiscales "sin necesidad de que haya ningún tipo de figura expresa".

De esta forma, Montero se plantaba ante la propuesta de Iglesias de aprobar un impuesto a las grandes fortunas para recaudar hasta el 1% del PIB, unos 11.000 millones de euros, con un nuevo tributo de entre el 2% y 3% a los grandes patrimonios que superen el millón de euros.

48 horas después, el número tres del Gobierno ha vuelto a la carga mostrando sus galones. Ya impuso su criterio al ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, con el Ingreso Vital Mínimo. Ahora muestra a la de Hacienda quien manda de verdad en el Consejo de Ministros.

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