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Una referencia del Constitucional desmonta el Estado de Alarma de Pedro Sánchez

Ramón Rodríguez Arribas considera que el Gobierno no puede pedir una prórroga de 30 días del estado de alarma, como ha anunciado el presidente del Gobierno.

Pedro Sánchez, en el Congreso

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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este sábado que va a vulnerar la Constitución y que lo hará a la vista de todos los españoles, en el Congreso de los Diputados.

Al menos así lo entiende Ramón Rodríguez Arribas, ex vicepresidente y magistrado emérito del Tribunal Constitucional , que considera que la prórroga de 30 días que pretende lograr el Ejecutivo central para el estado de alarma, a partir del próximo 23 de mayo, no está permitida en la Carta Magna de 1978.


“¿Y por qué no dos meses, cinco meses o un año?", se pregunta retóricamente Arribas, que tal y como informa Confilegal, recuerda que la prórroga del estado de alarma "nunca" puede solicitarse "por un plazo superior" a los 15 días.

La necesidad del control parlamentario

Es decir, las prórrogas tienen que ser establecidas "de 15 en 15 días" por parte del Congreso de los Diputados, añade Arribas, que sostiene es que "lo lógico es que el Ejecutivo se someta al control parlamentario cada 15 días, como establece la ley".

“Ya llevamos mucho tiempo de estado de alarma. Si es necesario el estado de excepción, pasemos al estado de excepción. Pero no juguemos con las palabras y con los conceptos porque eso, al final, desde el punto de vista jurídico y político, es malo“, asevera el expresidente del TC.

Sus palabras coinciden con las de otros juristas que han señalado la improcedencia de, para cuidar la salud pública, prolongar eternamente la excepcionalidad democrática. El PP detalló en su "Plan B" la pasada semana una alternativa que lograra el mismo objetivo sin necesidad de conculcar derechos constitucionales elementales.

La Ley de Seguridad Ciudadana, la de Salud Pública y la General de Sanidad ya facultan al Gobierno a tomar medidas preventivas sin sostener un confinamiento físico y jurídico que, además, se rompe cada día en cientos de ciudades de toda España con imágenes de gente reunida, bien haciendo deporte, bien otras actividades.