La gran cacerolada que se prepara y la que suena ya en casa de Pedro Sánchez
Una gran protesta se esta fraguando de cara a este martes para exigir la finalización del estado de alarma que está socavando los cimientos de la economía con la paralización de la actividad
La cacerolas cada vez resuenan más en todo los rincones de España y por ello, se está organizando una gran protesta que pretende ser multitudinaria para exigir el fin del estado de alarma y así poder reactivar una economía que no para de caer, ante la inacción del Gobierno.
Por ello, se está preparando la llamada "gran cacerolada" que bajo el lema 'Estado de Alarma No', este martes a las 21.00 h pretende que el ruido de las protestas se "oiga en Moncloa y Galapagar".
Pero antes de la llegada de la gran cacerolada que se está preparando, el ruido contra la gestión del Gobierno ya se pudo escuchar, por octavo día consecutivo, hasta en la antigua vivienda del presidente del Gobierno.
De hecho, las protestas ya no solo se concentran en el madrileño barrio de Salamanca, sino que también se han trasladado a Pozuelo de Alarcón donde Sánchez residía antes de trasladarse a La Moncloa, además de concentrarse en la sede del PSOE en la calle Ferraz o en otros distritos de Madrid.
Y es que, el descontento general contra el Gobierno es tal que también ha llegado hasta a las puertas de la casa del vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, y su pareja, la ministra de Igualdad Irene Montero, en la localidad madrileña de Galapagar, donde algunos vecinos se concentraron para protestar contra la mala gestión de la pandemia y para exigir la reanudación de la actividad económica.