El PP abochorna a Fernández Vara por tragar con el pacto de Sánchez con Bildu
José Antonio Monago ha recordado que el presidente de la Junta de Extremadura abandonaría el PSOE si se pactaba con los 'indepes'
Guillermo Fernández Vara habla a la prensa en presencia de Pablo Sánchez.
El vergonzante pacto del Gobierno de Pedro Sánchez con Bildu para derogar en su totalidad la reforma laboral a cambio de sus votos en el Congreso para prorrogar el estado de alarma parece haber provocado malestar en el seno del PSOE. Sin embargo, ningún dirigente o barón autonómico se ha dignado a alzar la voz en público contra la falta de decoro para llegar a acuerdos con los herederos políticos de ETA.
Este silencio ha sido especialmente significativo en Extremadura, cuyo presidente, Guillermo Fernández Vara no ha dicho nada al respecto, cuando en el pasado fue un firme defensor de poner pie en pared ante los planes de Sánchez de pactar con los independentistas para alcanzar el poder.
De ahí que el presidente del PP de Extremadura, José Antonio Monago, critique el "silencio cómplice" de Vara.
"Juró y perjuró que se iría del PSOE"
Monago asegura que no le sorprende ni la actitud de Sánchez ni la de Fernández Vara, quien "no hace tanto tiempo juró y perjuró que se iría del PSOE si Sánchez pactaba con los independentistas y ahora tiene hasta el acuerdo sellado con los herederos de ETA" por lo que, se ha preguntado, "qué más necesita" para cumplir su palabra.
De este modo, Monago ha señalado que Sánchez "no tiene límites" y que "es capaz de cualquier cosa por la supervivencia política". Así, ha recordado que la España "de los 30.000 fallecidos, del paro y la desigualdad es hoy la España traicionada por el presidente del Gobierno" que "ha traicionado a sus propios ministros, a la España que tantas veces lloró con olor a Goma-2" y "ha pisoteado los 140 años de historia del PSOE".
A juicio de Monago, "miles de militantes del PSOE" se les "revuelven las tripas" cuando ven "el sello del PSOE al lado de los herederos de la banda terrorista ETA", que mató a casi mil inocentes, entre ellos, varios militantes del propio PSOE.