Iglesias usa la prensa extranjera para llamar "golpistas" a los medios críticos
El vicepresidente segundo saca pecho por la gestión del coronavirus, cuando España ya esta cerca de los 30.000 muertos y el paro se ha disparado a cifras históricas.
La alergia de Pablo Iglesias a la libertad de prensa y a la existencia de medios de comunicación privados -los que no le bailan el agua- se ha vuelto a poner de manifiesto este domingo, en una entrevista que el vicepresidente segundo del Gobierno de Pedro Sánchez ha concedido a un diario portugués.
En Expresso, el también líder de Podemos afirma sin sonrojarse que en en España hay poderes políticos y mediáticos que no aceptan que Unidas Podemos forme parte del Gobierno. Sostiene que algunos de estos poderes tienen "deseos golpistas".
"Pomadita"
"A quien siempre ha mandado en este país le produce urticaria que gente como nosotros esté en el Consejo de Ministros, incluso después de todo lo que han dicho de nosotros, de todas las cloacas y de toda la presión. Ya sé yo que les da urticaria. Pues pomadita", ha declarado Iglesias, que ha rechazado cualquier llamamiento a un gobierno de concentración que acabe expulsando del Ejecutivo a Podemos.
"¿Que hay deseos golpistas en algunos? Sí. ¿Pero que tengan alguna capacidad de tambalear los fundamentos democráticos de nuestra sociedad? No", ha declarado el número tres del Gobierno, convencido de que esos grupos de poder no tienen posibilidades de "doblar la voluntad democrática" de los ciudadanos porque "no son tan poderosos como antaño".
Por otro lado, el ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030 ha aprovechado para sacar pecho de gestión en la crisis del coronavirus, presumiendo de haber hecho “lo correcto”, pese a que la pandemia ha dejado ya casi 30.000 muertos en España y de haber puesto en marcha desde su departamento un "escudo social" para los afectados económicamente por el Covid-19, cuando lo cierto es que todavía se cuentan por decenas de miles los afectados por los ERTE que no han cobrado ni un euro desde marzo y el paro ha alcanzado cifras históricas.