El escándalo en la Guardia Civil sigue: sale su número tres tras plantar cara
El jefe del Mando de Operaciones, el teniente general Fernando Santafé, también deja su cargo. Desautorizado y puenteado por Marlaska. La cúpula al completo, descabezada.
Tres en uno. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha logrado lo que ningún ministro antes en la centenaria historia de la Guardia Civil: descabezar totalmente su cúpula. En el plazo de 24 horas, tras el cese del coronel Diego Pérez de los Cobos, el Instituto Armado ha visto abandonar a su director adjunto operativo, Laurentino Ceña; y a su jefe del Mando de Operaciones, el general Fernando Santafé.
El "nuevo impulso" con el que Marlaska ha disfrazado su gigantesca purga en la Benemérita, ha acabado con la marcha del número tres del Cuerpo, al que los mandos de Interior le han hecho en estas últimas horas una doble jugarreta: utilizarle en primer lugar para acosar el domingo por la tarde a Pérez de los Cobos para sonsacarle sobre el famoso informe del 8-M; puentearle después vetando su acceso a la Dirección General Operativa tras la dimisión de Ceña.
A Santafé, teniente general, le correspondía como es tradición en la Guardia Civil ocupar la DAO, pero Marlaska voló todas las reglas no escritas para colar en el cargo al jefe de Información, el general Pablo Salas. Para ello, Interior y Defensa van a tener que ascender de forma exprés a Salas a teniente general, dado que su rango es actualmente general de División.
En el esperpento del caso De los Cobos, al general Santafé le correspondió el pasado domingo, al filo de las 8 de la tarde, telefonear al coronel para preguntarle qué conocía del informe del 8-M. Ya posteriormente, la llamada la hizo la directora general, María Gámez. Pero para comunicarle su cese. En la estrategia de tapar cada marcha con un nuevo nombramiento, a Santafé le releva el general de División Félix Blázquez.
Sánchez, junto a Ceña y Santafé. Ninguno ha sobrevivido a la gestión de Marlaska.
Fuentes de Interior han señalado que el cambio de destino de Santafé "se ha precipitado" aunque estaba previsto tras la salida de Ceña, el próximo 2 de junio. La realidad es que el número tres se rebeló ante la purga de De los Cobos.
El ministro presentó el cese del coronel y el cambio en la cadena de mando de la Guardia Civil como una reestructuración de los cargos de confianza, desligándolo del informe judicial presentado a la titular del Juzgado 51 de Madrid, en la causa en la que está imputado el delegado del Gobierno de Madrid. El "nuevo impulso" que va vendiendo Marlaska. La realidad, la Guardia Civil es un avíspero por culpa del ministro y su directora general.