Marlaska, acorralado por sus mentiras tras la destitución de Pérez de los Cobos
Un nuevo informe echa por tierra las excusas del ministro para realizar su purga masiva en la Guardia Civil. Ahora se conoce la auténtica realidad sobre la salida del coronel.
"Pérdida de confianza". Esa fue la razón argumentada por el Ministerio del Interior para justificar la destitución del coronel de la Guardia Civil de Madrid, Diego Pérez de los Cobos, a lo que luego el ministro, Fernando Grande Marlaska añadiría el eufemismo de la "reestructuración de equipos" para justificar una purga masiva en la Guardia Civil. Sin embargo, ahora un documento pone sobre la mesa la auténtica realidad.
De hecho, según ha revelado El Confidencial, la directora general de la Benemérita, María Gámez, reconoció en la propuesta oficial de destitución de Pérez de los Cobos, que fue relevado por "no informar del desarrollo de investigaciones y actuaciones de la Guardia Civil, en el marco operativo y de Policía Judicial, con fines de conocimiento".
De esta manera, el documento, que tiene el sello de "reservado" echa por tierra cualquiera de los argumentos de Marlaska, reforzando, por otra parte, la tesis de que el coronel fue apartado de sus funciones debido a que no quiso desvelar el contenido del informe remitido por la Guardia Civil al Juzgado de Instrucción número 51 de Plaza de Castilla que demostraba que el Gobierno disponía de datos suficientes para haber cancelado la marcha del 8-M y otros actos multitudinarios para evitar la expansión del virus.
Además, este hecho, según algunos juristas, podría ser constitutivo de delito, ya que los agentes de las Fuerzas de Seguridad que trabajan en funciones de Policía Judicial tienen la obligación de guardar el secreto, por lo que el documento deja clara la intención de Marlaska de influir directamente en un asunto que ya está en manos de la jueza Carmen Rodríguez Medel y que, por tanto, supondría una intromisión del Ejecutivo en las labores propias del Poder Judicial.
Sin embargo, tras la publicación del documento, el Ministerio de Interior ha intentado justificar las acciones llevadas a cabo por Marlaska y ha admitido que el cese del coronel se produjo por haber incumplido el procedimiento de comunicación de actuaciones, aunque puntualiza que esa comunicación debía ser "a los solos efectos de conocimiento, no del contenido de las mismas".
La oposición pide la dimisión inmediata del ministro
Aún así, la oposición ya ha exigido, de nuevo la dimisión del ministro. El líder del PP, Pablo Casado ha recalcado que este asunto es "gravísimo"y ha acusado de "mentir" tanto al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, como al titular de Interior. De hecho, también el secretario general del partido, Teodoro García Egea ha pedido su dimisión "de inmediato" ya que "el ministro Marlaska mintió en sede parlamentaria y en rueda de prensa", ha asegurado.
Por su parte, también desde Ciudadanos se ha exigido la marcha del ministro, puesto que "esta información prueba que Marlaska ha mentido a los españoles y efectivamente el coronel Pérez de los Cobos fue cesado por negarse a cumplir una orden ilegal. Es inadmisible. El ministro del Interior no puede continuar ni un minuto más en su puesto. Marlaska, dimisión", ha escrito el portavoz adjunto de Ciudadanos en el Congreso de los Diputados, Edmundo Bal en un mensaje en su cuenta de Twitter.
Un nuevo informe acusa a Simón de conocer la letalidad del virus el 10 de febrero
Sin embargo, y a pesar de la injerencias de Marlaska, la Guardia Civil ya ha remitido un nuevo informe a la jueza instructora en el que se pone el acento en la responsabilidad del director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, en todo el procedimiento, ya que conocía la importancia de la propagación del virus ya el 10 de febrero.
De hecho, el informe publicado por Okdiario, asegura que "se puede concluir que el 10 de febrero de 2020, el CCAES emite un informe técnico sobre Nuevo coronavirus 2019-nCoV, firmado entre otros por su director, D. Fernando Simón Soria" en el que se "refleja el grado de conocimiento de la enfermedad y su posible gravedad a fecha de 10 de febrero".
Este informe señalaba, entre otras cosas, la alta letalidad del virus, así como su gran capacidad de contagio y la existencia de personas asintomáticas que permiten su expansión si tener conocimiento de ello, convirtiéndolo en un agente potencialmente peligroso al que se tendría que haber puesto cerco cuanto antes.
Sin embargo, la Guardia Civil deja claro que "no se tomó ninguna medida de restricción de vuelos hasta el día 10 de marzo", ni "se tuvo en consideración la existencia de personas que podrían estar contagiadas y ser asintomáticas o presentar sintomatología leve", dejando al descubierto, una vez más, las negligencias del Gobierno.