La ministra Maroto se enreda, enfada a Portugal y se ve obligada a rectificar
La coordinación en el Gobierno ha vuelto a brillar por su ausencia. Y en una materia tan sensible como el turismo. La ministra del ramo ha provocado un incendio y lo ha tenido que arreglar.
No es que los anuncios, desmentidos, rectificaciones o matizaciones no hayan sido práctica común en la gestión del Gobierno durante la crisis del Covid. Tampoco los anuncios unilaterales que sorprenden a nuestros socios y aliados europeos. Este jueves se ha producido el último incendio con la ministra de Industria, Energía y Turismo como protagonista. Por hablar de más.
El Gobierno se ha visto obligado a dar marcha atrás en el anuncio efectuado por Reyes Maroto sobre la reapertura de la frontera con Francia y Portugal "a partir del 22 de junio" después de que el Ejecutivo portugués haya mostrado su malestar con ese anuncio, por el que piensa pedir explicaciones.
En un desayuno con corresponsales extranjeros, Maroto les anunció que "a partir del 22 de junio" se levantarían los controles introducidos en las fronteras con Francia y Portugal desde el 17 de marzo pasado, donde sólo se permite el paso al tráfico de mercancías, a ciudadanos españoles o residentes en España que regresen, trabajadores transfronterizos y a aquellas personas que acrediten documentalmente causas de fuerza mayor o necesidad.
Aunque en un principio las órdenes ministeriales dictadas al amparo del decreto de estado de alarma decaerán con el fin de la vigencia de la alarma, la disposición adicional cuarta de la Orden SND/439/2020, de 23 de mayo, por la que se prorrogaban los controles en las fronteras interiores terrestres, aéreas y marítimas con motivo de la situación de crisis sanitaria ocasionada por coronavirus, establece que estos controles podrán prorrogarse más allá del estado de alarma.
El anuncio de Maroto ha causado sorpresa y malestar en el Ejecutivo portugués de Antonio Costa. Y el ministro luso de Negocios Extranjeros, Augusto Santos Silva, ha advertido en declaraciones recogidas por la prensa de su país de que el anuncio sobre la reapertura de la frontera es una cuestión que debe decidirse en el marco de la "cooperación estrecha" entre los dos país y ha avanzado que pensaba pedir explicaciones al Ejecutivo español por el anuncio de Maroto.
"Nos han sorprendido estas declaraciones", ha reconocido Santos Silva, para quien el anucio de Maroto "no se inscribe" en la "estrecha cooperación" que mantienen ambos gobiernos respecto a la frontera. Por ello, ha precisado que ya se han pedido "explicaciones" al Gobierno español habida cuenta de que "quien decide sobre la apertura de la frontera portuguesa es naturalmente Portugal y quiere hacerlo en coordinación estrecha" con España.
Desgraciadamente, ha añadido, en ocasiones hay declaraciones de ministros que "no se inscriben en ese marco de coordinación estrecha", ha enfatizado, poniendo como ejemplo la decisión del Gobierno español de "imponer unilateralmente cuarentena a personas que entrasen en España" y que dicha cuarentena se mantendría hasta final de junio.
Por todo ello, el departamento de Industria se ha visto obligado a emitir un comunicado matizando a la ministra, si bien no deja claro cuándo efectivamente se abrirán las fronteras terrestres con Francia y Portugal.
En esa nota, explica que "a partir de la finalización de la vigencia de la última prórroga del estado de alarma", esto es desde las 00.00 horas del 21 de junio, "se recupera la movilidad dentro del territorio nacional".
Respecto a los desplazamientos internacionales, se limita a señalar que "con arreglo al principio de gradualidad, y teniendo en cuenta los compromisos anunciados de reapertura del turismo internacional, la movilidad internacional segura tendrá lugar a partir del 1 de julio". Recuerda, además, la orden que abre la posibilidad a prorrogar los controles en las fronteras más allá del estado de alarma.
El comunicado de rectificación concluye señalando que el Gobierno mantiene "contacto permanente" con la Comisión Europea y con los socios de la UE para "coordinar y armonizar la eliminación progresiva de las restricciones en los controles de las fronteras intraeuropeas".