El "cuento de la lechera" de Unidas Podemos: 80.000 millones más en impuestos

La izquierda tiene un plan claro para solucionar los problemas económicos del país que pasa por una subida generalizada de impuestos, a pesar de que siempre se ha intentado vender como un incremento para las clases más pudientes. Además, en su propio 'cuento de la lechera' ya han sido capaces de cuantificarlo: 80.000 millones más al año.

Y es que, Izquierda Unida ya ha detallado su plan de reactivación económica bajo el título "Horizonte País: programa de reconstrucción para una salida justa de la crisis del Covid-19" en el que se desgrana una subida histórica de la presión fiscal para poder llevar a cabo una política que implica un gasto público inmenso.

Así pues, uno de los partidos integrantes de Unidas Podemos y liderado por el ministro de Consumo, Alberto Garzón, tienen claro que el llamado impuesto a las grandes fortunas que utilizan como bandera no será la única tasa que tendrán que asumir los españoles.

De hecho, una de las medidas que pretenden implantar es la limitación de las comunidades autónomas para aplicar bonificaciones en el Impuesto de Sucesiones y Donaciones, para evitar lo que llaman "dumping fiscal" entre regiones, de manera que las arcas públicas puedan ingresar el doble de lo que recaudan, pasando de los 2.600 millones actuales a un mínimo de 5.000.

Por su parte, su medida estrella, el Impuesto sobre la Riqueza y Grandes Fortunas, será estatal, eliminando así el carácter autonómico del actual Impuesto de Patrimonio y se aumentará el tipo impositivo al 1,5% para poder ingresar 9.000 millones anuales.

Además, Garzón pretende elevar el gravamen a los depósitos bancarios hasta el 1%, una medida que sobre el papel tendrán que abonar los bancos, aunque los expertos insisten en que finalmente serán los ciudadanos los que lo asumirán con una subida de las comisiones. Aún así, estiman que se recaudarán hasta 12.000 millones.

Subida de impuestos generalizada para ciudadanos y empresas

Junto a ello, pretende eliminar el tope en las cotizaciones sociales, situado en 48.000 euros al año, para aumentar así la cuota a pagar por parte de la empresas, a la vez que se modificarán los tramos del IRPF, se elevará la tributación sobre las rentas del capital y se eliminarán las deducciones de los planes de pensiones entre otras medidas que supondrán un incremento de 10.000 millones para las arcas del Estado.

También pretende recaudar 4.000 millones más gracias a la modificación del impuesto de sociedades y otros 2.000 que provendrán del IBI, al establecer "escalas según el valor catastral para hacerlo progresivo".

Junto a la modificación de todas estas tasas ya existentes, se pretenden crear otros nuevos, como la llamada tasa Tobin o Impuesto sobre las Transacciones Financieras, que permitiría ingresar 15.000 millones y otros impuestos "verdes" que aún están sin cuantificar.

A esto pretenden añadir un plan estatal de lucha contra el fraude, con la incorporación de más de 26.000 inspectores entre otras medidas con el que el Estado podría recaudar más de 22.000 millones de euros.

De esta manera, la formación comunista ya tiene clara su línea a seguir. Subir los impuestos de forma masiva para poder costear el ingente gasto público que planea. Todo ello sin tener en cuenta que este incremento podría generar una fuga masiva de capitales y empresas que echaría por tierra todos sus cálculos. Lo mismo que le ocurrió a la lechera.