La juez del 8-M ignora las presiones de la Fiscalía e interrogará a Franco
En 24 horas la magistrada que investiga el 8-M ha respondido al fiscal de forma tajante. No archivará la causa y mantiene intacta su agenda con el interrogatorio clave.
La juez del 8-M, Carmen Rodríguez-Medel.
La investigación del 8-M se blinda a las presiones externas, ya sean del Ministerio del Interior, de la Abogacía o de la Fiscalía General del Estado.
La juez Carmen Rodríguez-Medel ha respondido en solo 24 horas al escrito del fiscal-jefe de Madrid y se niega, como exigía el Ministerio Público, a archivar su instrucción. También descarta la segunda petición del fiscal y mantiene para este mismo miércoles la cita del imputado clave.
Así, la titular del Juzgado de Instrucción número 51 de Madrid ha rechazado archivar la causa contra el delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco y mantiene la declaración de Franco prevista para este miércoles. Y se defiende de los ataques recibidos.
En su resolución de 17 folios, Rodríguez-Medel denuncia además las"reticencias" por parte del Gobierno, en concreto del Ministerio de Sanidad y el CCAES, para entregar la documentación que le fue reclamada por orden judicial. La juez afea al Abogado del Estado que le reproche que no haya paralizado su causa pese al estado de alarma y niega que exista "nulidad" de las actuaciones por haber mantenido viva su investigación.
En concreto, la juez incide en la suspensión de los plazos procesales con la declaración del estado de alarma y explica que la tramitación de este procedimiento penal no tiene por qué quedarse paralizado porque la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ) señala en su artículo 184 que "todos los días del año y todas las horas serán hábiles para la instrucción de las causas criminales, sin necesidad de habilitación especial". "Este precepto no ha sido derogado", advierte a la Abogacía.
En este sentido, la magistrada defiende que "es algo notorio" que los juzgados de instrucción, o al menos el suyo, han seguido tramitando causas durante el estado de alarma y, por tanto, ha continuado escuchando a peritos, testigos, investigados, ya fuera por videoconferencia o de forma presencial.
De esta manera, Rodríguez-Medel protege y prosigue su investigación y mantiene su hoja de ruta. Precisamente, la noche de este lunes se difundió el informe del forense de los Juzgados de Madrid que tumba la versión del Gobierno y confirma que mantener la convocatoria del 8-M pudo contribuir a la propagación del coronavirus. Una "hecatombe" lo llega a denominar el médico Julio Lorenzo.
El documento del forense aportado al Juzgado de Rodríguez Medel señala que el haber evitado manifestaciones como la del 8-M habría frenado una "amplia difusión" del Covid-19, "de igual modo que de haberse advertido a la población sobre el gran riesgo de contagio" habría facilitado que los ciudadanos "adoptaran las medidas higiénicas necesarias para su protección en relación a la gravedad de la enfermedad".
A preguntas como esta deberá responder este miércoles José Manuel Franco, el primer alto cargo del gobierno de Pedro Sánchez que se sienta en un tribunal. La magistrada Rodríguez-Medel, haciendo honor a su trayectoria, no se ha dejado intimidar.
