El 'Illa' de Chile dimite con una cifra de muertos 8 veces menor que España

El baile de fallecidos es, quizá, el episodio más dantesco de la pandemia de coronavirus en España. Día sí y día también, el Gobierno se niega a asumir una cifra que convierte a nuestro país, de largo, en el de mayor mortalidad por coronavirus en el mundo, proporcionalmente a su población.

Si bien las cifras que ofrece el Ministerio de Sanidad hablan de casi 27.200 fallecidos por el Covid-19 en nuestro país, lo cierto es que el informe Momo, que recoge la mortalidad por todas las causas habida en España, con datos de los registros civiles, cuantifica ya sólo entre el 13 de marzo y el 22 de mayo, 43.484 decesos más de lo habitual en el mismo periodo de los últimos doce años, una estadística que solo se explica por el coronavirus.

Ante esta realidad, aún no se ha producido ninguna dimisión en el Ministerio de Sanidad: ni su titular, Salvador Illa, ni el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, han dado un paso atrás. Ambos son firmemente defendidos por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que llegó a llamar "ignorantes" a aquellos que se atreven a poner en cuestión la gestión de ambos responsables durante la pandemia.

Pues bien, a miles de kilómetros de España, cruzando el charco, parecen ser menos "ignorantes", como diría Sánchez. La falta de transparencia por parte de un Gobierno respecto a las cifras de la crisis del coronavirus se ha llevado por delante a un homólogo de Salvador Illa. Y con una cifra de muertos ocho veces menor que la tragedia española.

Dimisión por ocultar las verdaderas cifras de la pandemia

Este sábado, el ministro de Salud de Chile, Jaime Mañalich, que, además de apostar por la denominada inmunidad de grupo, ha recibido constantes acusaciones de falta de transparencia en la publicación de datos de muertos y contagiados.

La noticia se produce justo el mismo día que se ha publicado un reportaje de investigación que informa de documentos remitidos por el Gobierno chileno a la Organización Mundial de la Salud (OMS) que revelan que los fallecidos por coronavirus en el país superan los 5.000, casi el doble de los 2.870 reconocidos en el último informe oficial.

El escándalo destapado por el Centro de Investigación e Información Periodística chileno (CIPER) revela que el Ministerio contabiliza sólo a los muertos con examen PCR positivo en las inscripciones de defunción del Registro Civil, y ahora incluiría también a aquellos clasificados como sospechosos o atribuibles a la COVID-19.