Page tiene un gesto intencionado con el Rey y manda dos recados a La Moncloa
El barón socialista manchego no se atreve a dar la cara con claridad contra los pactos de Sánchez. Pero sigue lanzando indirectas a su líder para marcar distancias.
Hace tiempo que los barones del PSOE fueron totalmente desactivados por Pedro Sánchez, que tiene la crítica interna más aguda ubicada en la vieja guardia, con Felipe González a la cabeza.
Pero quedan dos dirigentes regionales, el aragonés Javier Lambán y el castellano-manchego, Emiliano García-Page, que no dejan de pasar la oportunidad de lanzar pequeños pellizcos de monja con indirectas a la estrategia y los pactos de su secretario general.
Page ha dado este miércoles una nueva muestra de esa condición de "pepito grillo" con dos toques de atención al Gobierno con dos asuntos de plena actualidad: la campaña de Podemos y el resto de los socios de la moción de censura contra la Corona, y la inminente reactivación de la mesa bilateral con el independentismo.
Y el presidente manchego ha querido escenificar un gesto expreso hacia el Rey, mostrando su apoyo a Felipe VI, agradeciendo sobre todo "el trabajo sincero" que ha desarrollado durante toda la crisis sanitaria, toda vez que ha estado interesado en todo momento en cómo se desarrollaba la pandemia en las comunidades autónomas.
"Quiero testimoniar mi apoyo absoluto al Rey. Nos ha llamado mucho y sin presumir de ello. Más que muchos de la oposición, y más que muchos responsables de Madrid. Agradezco su cercanía sincera", ha enfatizado durante una visita a una empresa recién instalada en la comarca de La Sagra toledana.
"Cuando hay políticos que no tienen soluciones a los problemas de verdad, crean problemas nuevos que en el fondo no son nuevos, porque son de toda la vida", ha añadido.
Además, Page ha rechazado la mesa con Cataluña, que había defendido minutos antes la vicepresidenta, Carmen Calvo, y ha mostrado su temor a que, ahora que se alivia en cierto punto la crisis sanitaria y se levanta el estado de alarma, vuelvan al escenario político "las mismas pesadillas" independentistas que antes de la pandemia.
Page ha advertido de que si se trata de España, "hablamos todos". "De España no van a hablar cuatro por mucho poder que tengan. Si no lo tenían claro antes del virus, tendrían que haberlo aprendido".
Con todo, el barón socialista ha dicho que espera que "el ruido no prevalezca" después de 14 semanas en las que no ha oído a los presidentes vasco y catalán, Íñigo Urkullu y Quim Torra, pronunciar la palabra nación.