El PSOE se delata: el complot del PP con los "halcones" de la UE era mentira

"¿Dónde están ahora quienes acusaban de pactar con los 'halcones'? ¿Quiénes son ahora los antipatriotas? Las mentiras tienen las patas cortas", proclamó este jueves el vicepresidente del PP europeo en la Eurocámara, Esteban González Pons, después de seis días de acusaciones del PSOE y Unidas Podemos contra el PP por, supuestamente, "conspirar" contra los intereses de España. Según palabras textuales de Pablo Iglesias.

Los líderes de los grupos parlamentarios europeos a los que pertenecen el PSOE, el PP, Podemos y Ciudadanos enviaron una carta conjunta al Consejo Europeo con la que quedó desmontada por la vía de los hechos la última gran operación del Gobierno contra el principal partido de la oposición; esa supuesta alineación de los de Pablo Casado con los llamados países frugales -comandados por Holanda- y la extrema derecha europea para imponer duras condiciones a España a la hora de devolver el dinero prestado.

El manifiesto, que entre otras firmas lleva la de la eurodiputada socialista española Iratxe García en su calidad de presidenta de la Alianza Progresista de Socialistas y Demócrata de Europa, sostiene: "La solidaridad va mano con mano con la responsabilidad". Que es exactamente lo mismo que dijo la semana pasada el presidente del PPE en el Parlamento Europeo, el alemán Madfred Weber, y que socialistas y morados utilizaron para empezar su campaña contra el PP español.

La envolvente al PP se inició con un artículo publicado en El País el viernes 12 de junio titulado: El PP se alía con los halcones europeos para pedir férreos controles por la ayuda de la UE.

Varios medios europeos, entre ellos El País, habían tenido una entrevista con el popular Weber, durante la que éste afirmó que la solidaridad ha de ir acompañada de responsabilidad y que los líderes del PP español opinan eso mismo. De ahí el diario de Prisa sacó el resto.

Todo empezó con un artículo de El País publicado el viernes de la semana pasada

El artículo fue rápidamente desmentido por los populares, pero la mecha estaba prendida. Y después de ese artículo vinieron más, además de declaraciones de los eurodiputados de la izquierda española haciéndose cruces por la actitud antipatriota y traidora -según ellos- del PP.

El domingo Sánchez pidió a Pablo Casado "patriotismo". El lunes, los eurodiputados socialistas europeos, comandados por Iratxe García, emitieron un comunicado escandalizados en el que lamentaban que "el odio ciego a un gobierno elegido en las urnas les lleve tanto a intentar debilitar a nuestro país ante la Comisión Europea".

El martes, el presidente pidió en el Senado al PP que no se una a los "halcones" europeos y que trabaje en favor de España y no en contra. Y el miércoles su vicepresidente segundo directamente acusó a los populares de "traición".

Hasta que este jueves la maniobra cayó por su propio pie. "Ahora me gustaría escuchar a aquellos que acusaron de jugar contra el interés de España disculparse. Empezando por quien lanzó la piedra y escondió la mano. La unidad de los partidos españoles en Bruselas es SAGRADA. Aquí representamos a España antes que a nuestros partidos", según González Pons.

Ello en vísperas del Consejo Europeo que se celebra este viernes para abordar ese Fondo de Reconstrucción por valor de 750.000 millones de euros que propone el eje franco-alemán (aunque se espera que el acuerdo llegue, con suerte, a finales de julio).

El presidente español quiere ser el gran líder de la socialdemocracia europea, su referente. Pero sabe que si de ésta España no sale con un pacto que le permita mantener su hoja de ruta, asentada en más gasto público, lo tendrá muy difícil para amarrar los apoyos parlamentarios que le permitan aprobar los Presupuestos de 2021. Y, con ellos, dejar casi asegurada su supervivencia en La Moncloa hasta 2023.

Sin embargo Sánchez no las tiene todas consigo. Sabe que con Europa ha topado, que el dinero que reciba tendrá condiciones, que le atarán en corto. De ahí, se malician los populares, que intentara ponerse la venda antes de la herida y culpar de forma preventiva al PP de un posible mal acuerdo del presidente español.

Casado durante una cumbre del PP europeo celebrada este miércoles.

Desde el PPE recuerdan, en cualquier caso, que varios de los países llamados duros no están gobernados por la familia conservadora, sino por la de Pedro Sánchez. En concreto, Suecia, Dinamarca y Finlandia. El centro derecha sí gobierna en Holanda y Austria.

Es más. Los populares ya han anunciado que votarán a favor de que Nadia Calviño presida el Eurogrupo. La marca España, dicen, está por encima de cualquier rencilla política doméstica. Y contraponen su postura a la que en otoño de 2014 el PSOE tuvo con Miguel Arias Cañete, cuando votó en contra de su designación como comisario de Energía y Cambio Climático.

Entretanto, este miércoles Pablo Casado mantuvo una cumbre telemática con los comisarios europeos, jefes de gobierno y líderes de la oposición del Partido Popular Europeo. Y les trasladó lo que los populares han venido sosteniendo en público: que su partido peleará por los intereses de España y abogará por que se haga un buen uso de los 140.446 millones que le corresponderían. "Se deben mantener las reformas estructurales, la estabilidad y la responsabilidad para no endeudar a futuras generaciones", según el líder de la oposición.