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SOS: Pedro Sánchez fracasa ante Europa y el plan de rescate queda en el aire

El presidente del Gobierno no logró asegurar las subvenciones que ya había anunciado y dio un nuevo plantón a la prensa que enciende todas las alarmas.

Pedro Sánchez, en la víspera de la cumbre de la UE

Publicado por
Manuel Villa

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Cuando las cosas le han ido bien, Pedro Sánchez no se salta una comparecencia pública. Cuando se le tuercen, sin embargo, emite un comunicado. Y eso es lo que hizo anoche tras el fracaso de la cumbre telemática con el resto de presidentes de los gobiernos de la Unión Europea.

El indicio de que no fue bien, tras un mes anunciando que España recibiría al menos 140.000 millones de euros y después de colgarse la medalla de la que fórmula se iba a parecer mucha a una "mutualización de la deuda"; fue muy claro. Tanto como para que los corresponsales españoles en Bruselas emitieran una nota de protesta por el plantón del presidente.

"Queremos denunciar esta práctica, que empieza a ser habitual. Creemos que esta es una cumbre decisiva para España e instamos al presidente a atender nuestras preguntas y explicar los avances o falta de ellos, una vez concluya la videollamada", explican los periodistas en la carta remitida a Miguel Ángel Oliver.

Seguramente este sábado Sánchez responda al resultado de la cumbre, pero antes los cronistas políticos nacionales y no ante los expertos en información europea, más difíciles de persuadir de que todo marcha viento en popa.

Porque no marcha, ni mucho menos. Si hace unas semanas se daba por seguro el aluvión de dinero, con 75.000 millones en subvenciones a fondo perdido y 65.000 más en préstamos, ahora todo se ha complicado: hasta finales de julio no se conocerá el resultado exacto del Pacto de Reconstrucción, que no se aplicará, al menos, hasta enero de 2021. O quizá hasta el mismo mes de 2022, lo que sería trágico para España.

No salen las cuentas

Hasta entonces, España deberá tirar de recursos propios, en un escenario terrible de paro, caída del PIB, hundimiento del consumo y una combinación muy adversa de deuda y déficit. Pero incluso con ese dinero, las cuentas no salen si no van acompañadas de reformas.

Porque casi la mitad de los famosos 140.000 millones, si finalmente los "Cuatro frugales" (Dinamarca, Holanda, Austria y Suecia) dan su brazo a torcer y aceptan esa fórmula; serán en crédito y la otra mitad en subsidios salidos del Presupuesto de la Unión Europea, con un matiz: aunque España los reciba como subvención, a España le corresponde poner unos 35.000 millones a ese presupuesto: esto es, el dinero "regalado" será a lo sumo 40.000 millones. Solo el turismo lleva ya 83.000 perdidos.

Es decir, si el Gobierno lograr cerrar la mejor opción ahora mismo sobre la mesa, 65.000 millones tendría que devolverlos y de los 75.000 restantes la mitad tiene que ponerlo también, por otra vía, en la caja común de la Unión Europea.

Otra señal de que las cosas no marcharon bien la da el comunicado de Moncloa, plagado de deseos pero carente de compromisos: "Lo que está en juego aquí es el futuro del proyecto europeo". "Sin un acuerdo todos perderemos". Frases así, expresadas por Sánchez ante sus socios europeos, reflejan un estado de dudas evidente.