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Monedero ataca ya hasta al presentador de La Sexta que aupó a Podemos

El cofundador de Podemos ya dispara a diestro y siniestro. Unas palabras de Iñaki López han provocado el desprecio del politólogo olvidando ya cuál fue el espacio que les lanzó al Congreso.

Juan Carlos Monedero

Juan Carlos Monedero

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A. Jiménez

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Pablo Iglesias fue durante meses uno de los tertulianos estrella de La Sexta Noche. Acudía cada sábado al programa de la cadena verde de la mano de Iñaki López para enarbolar su nuevo discurso cuando el 15M estaba en auge, erigiéndose como uno de los representantes de la nueva política que llegaba para regenerar el país. De ahí, formó Podemos y después saltaron al Congreso, pero ahora Juan Carlos Monedero ya se ha olvidado de aquello.

De hecho, no le ha temblado el pulso a la hora de atacar sin piedad al presentador del espacio que les dio la notoriedad suficiente para presentarse a unas elecciones, después de que López criticara las palabras de Iglesias, que desde el atril de Moncloa se atrevió a asegurar que había de normalizar el insulto, alentando a sus seguidores a continuar con el linchamiento al periodista Vicente Vallés.


Por ello, López ha querido desvincularse de las afirmaciones de Iglesias, asegurando que entiende que los periodistas estén sometidos a críticas, pero se ha "negado a normalizar el insulto hacia cualquier profesional. Sea de la política, del periodismo o de la fontanería", ha señalado.

Sin embargo, Monedero ha lanzado a toda la jauría de Podemos contra el presentador de La Sexta, que ha sido víctima de un nuevo linchamiento por parte del sector más radical en las redes sociales mientras que el ideólogo de Podemos tampoco se ha quedado callado.

De hecho, ha asegurado que en La Sexta Noche le han llamado "etarra, drogadicto, amigo de asesinos y otras mil lindezas. Y callabas. En tu programa, los insultos están normalizados", ha sentenciado.

Y es que, en Podemos ya no hay filtros. Cualquiera que se posicione o alce la voz en contra del linchamiento público que se está llevando a cabo contra los periodistas que no son afines al discurso morado es un nuevo objetivo al que disparar. Aunque hayan sido durante años el altavoz desde el que Pablo Iglesias lanzaba sus proclamas.


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