Los empresarios dejan solo a Torra tras su burda petición de que se rebelen

Con el telón de fondo del brote de coronavirus extendiéndose sin control por Cataluña, Quim Torra prefiere seguir con su huida independentista, aunque en su intento de sumar a ella a los empresarios ha pinchado en hueso. O al menos con parte del tejido empresarial de Cataluña.

Así, Empresaris de Catalunya, una organización que reúne a más de medio millar de empresarios y directivos no nacionalistas, ha denunciado que el presidente de la Generalitat les ha instado a rebelarse contra el Gobierno central, echando mano de los "mantras" del déficit fiscal y de que la administración autonómica ejercería mejor determinadas competencias que el Estado.

Con esta maniobra, que ya ha empleado en otras ocasiones, Torra pretende que los empresarios formen parte de manera más destacada de su ofensiva contra el Estado.

En una conferencia en la Cámara de Comercio de Barcelona, Torra dio rienda suelta una vez más a su retórica separatista, combinando el supremacismo y el victimismo, sin reparar en el caos en la gestión de los rebrotes del coronavirus en Lérida y Barcelona, según denuncia la entidad empresarial.

Agitadores más que gestores

Estos empresarios contrarios al independentismo se quejan de que Torra y el Govern ni gestionan ni gobiernan, que "sólo practican la agitación política y la división entre catalanes y con el resto de los españoles". También consideran que Torra "envenena las relaciones comerciales con nuestros clientes y proveedores del España y perjudica gravemente al tejido empresarial y al empleo en Cataluña".

Así las cosas, el colectivo Empresaris de Catalunya reclama a Torra la convocatoria inmediata de elecciones. El presidente de la entidad, Carlos Rivadulla, denuncia que el presidente de la Generalitat ha renunciado a gobernar para todos los catalanes, que sólo se dirige al sector separatista y que no es el jefe del Gobierno catalán porque está inhabilitado, de ahí que urja la celebración de comicios autonómicos.