Podemos ya no sabe qué hacer para salvar a Pablo Iglesias del incendio
La formación morada intenta auxiliar a su líder, que ha quedado profundamente malherido tras los resultados electorales. Mientras otros le señalan directamente, su núcleo duro le respalda.
La Ejecutiva de Podemos cierra filas en torno a su líder, sin saber muy bien como justificar el desastre. Cuando todos señalan que la deriva autoritaria de Iglesias ha provocado un batacazo electoral sin paliativos, Isabel Serra, portavoz de la formación morada, quita hierro al asunto, achacando el desastre a algo tan ambiguo como "una realidad compleja".
Y es que, Serra ha querido proteger a Iglesias, después de que varias de las voces críticas que ya están fuera del partido como Íñigo Errejón o Ramón Espinar señalasen directamente al secretario general de Podemos como máximo responsable de la pérdida de presencia en el Parlamento Vasco y la total desaparición en Galicia tras las elecciones de este domingo.
Por ello, la dirigente de Podemos ha destacado que la dirección estatal del partido fue "revalidada" en la Tercera Asamblea Ciudadana Estatal de mayo, por lo que considera que "esa dirección y el conjunto de la organización, con nuestros compañeros de Euskadi y Galicia, tenemos que tener una reflexión para salir más fuertes en el futuro".
Aún así Serra ha admitido que ante los "malos resultados", que son "evidentes", Podemos debe "hacer autocrítica de los errores del pasado" y tener "una gran reflexión para tener más fuerza en el futuro", aunque sí que ha eliminado toda la responsabilidad de los hombros de Iglesias, puesto que cree que "no se basan en una causa concreta" sino en "una realidad compleja", que, eso sí, no ha sabido precisar.
Por ello, y a pesar de unos resultados electorales desastrosos, que deberían ir seguidos medidas inmediatas, desde la formación morada pretenden que las aguas se calmen, emplazando la reunión de la Ejecutiva nacional a los "próximos días".
Mientras tanto y como pueden, van intentando justificar una debacle en los comicios que han dejado a la formación morada en la más absoluta irrelevancia política. Eso sí, sin dar muchas explicaciones y remitiéndose únicamente a hacer una "autocrítica", que todavía no han sido capaces de hacer.