Reino Unido y Villarejo hunden aún más a Iglesias en su día más aciago
Con una resaca electoral que deja a Podemos más que tocado, casi hundido, el 'caso Dina' vuelve para rematar el día a un Pablo Iglesias cada día más acorralado.
A Pablo Iglesias se le acumulan los problemas
Podemos ha cosechado el peor resultado electoral posible. Desaparecido de Galicia y reduciendo al mínimo su presencia en el País Vasco, las 'cloacas' de Iglesias y el partido morado en el 'caso Dina' han pasado una gran factura a la formación, pero aún no ha acabado. Reino Unido y el excomisario Villarejo amargan aún más la resaca al propio Iglesias.
De hecho, este mismo lunes nuevos datos vuelven a poner al vicepresidente en el ojo del huracán por el 'caso Dina' ya que el Reino Unido ya ha dado permiso al juez de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón para desplazarse a Gales y así poder conocer de primera mano los detalles de los daños causados en la tarjeta del móvil de la exasesora de Podemos, Dina Bousselham.
Así, el magistrado podrá acudir a la empresa Recuperación Express, para averiguar qué actuaciones realizó en la tarjeta, una vez que la propia Dina declarase que recurrió a la compañía para tratar de recuperar el contenido.
Mientras tanto, el otro implicado en la causa, el comisario Villarejo, ha movido ficha, y según publica Libertad Digital ha presentado un escrito ante el juez en el que señala que Iglesias podría haber cometido cuatro delitos en el 'caso Dina': revelación de secretos, falso testimonio, simulación de delito y daños informáticos
La defensa del excomisario ha pedido que el juez se ratifique en retirar la condición de perjudicado a Iglesias ya que, a su juicio, la pieza se abrió para beneficiar electoralmente a Podemos y considera que "existen indicios sólidos" para asegurar que las declaraciones prestadas "pudieron ser inveraces y podrían constituir un delito de falso testimonio".
Junto a ello, también ha añadido que, si tal como se ha publicado en las últimas semanas, "conocían que el contenido del móvil publicado no fue producto de un 'robo', sino de 'una filtración', podría constituir un delito de simulación de delito, mientras que el hecho de que Iglesias accediera, "con conocimiento y voluntad, a datos íntimos y personales" de Bousselhan podría estar considerado un delito de descubrimiento y revelación de secretos, una vez que los datos fueron divulgados de forma pública.
Por tanto, la defensa de Villarejo, exige que se elimine totalmente la condición de perjudicado a Iglesias y a Podemos, puesto que los nuevos datos ponen de manifiesto que el propio vicepresidente habría podido cometer una serie de delitos para sustentar la teoría de unas 'cloacas' montadas contra Podemos que ya se han vuelto en su contra.