Yolanda Díaz, la ministra bluf de Podemos: ni en su ciudad le votaron
Se suponía que la titular de Trabajo, el "hada madrina" de los ERTEs, iba a ser un revulsivo para la campaña de los morados. Y su intervención ha resultado tan desastre como la de los demás.
Cuando las urnas se abrieron, el hechizo se rompió. Y Yolanda Díaz se convirtió en Cenicienta. La campaña de imagen que en las últimas semanas Unidas Podemos ha hecho a su flamante ministra de Trabajo gallega era solo eso: marketing.
Pasada por el tamiz de las urnas, Díaz, a la que El País llamó la "ministra de milagro" hace unos días, ha sido tan derrotada como Antón Gómez-Reino, el candidato de Galicia en Común, reducida a una fuerza extraparlamentaria tras perder de golpe 14 escaños.
Se suponía que la ministra de Trabajo, la mejor de toda la democracia según Pablo Iglesias, el hada mágica de los ERTEs (los de la reforma laboral del PP), iba a ser un revulsivo en las elecciones gallegas. El mejor activo para Gómez-Reino, decían. Y ha resultado que ni en su pueblo han votado a Galicia en Común.
La cuna política de Díaz es Ferrol. Llegó a ser teniente de alcalde, en un gobierno de coalición del PSOE e IU. Allí ejerció además como abogada laboralista en un despacho que montó ella. De hecho un día antes del cierre de la campaña estuvo mitineando en la ciudad coruñesa.
Pero ni jugando en casa. Allí el BNG ha subido un impresionante 212% a costa de la candidatura morada, que ha sumado 2.382 votos, el 7,76%. Galicia en Común ha quedado cuarta, a 12 puntos del PSOE, y con un PP encaramado al 45,30% de porcentaje de voto.
Díaz se hizo un nombre en la política gallega en Ferrol, pero nació en el cercano municipio de Fene. Y ahí a los de Iglesias les ha ido aún peor, con 398 votos y solo el 6,22% de los apoyos. Sus paisanos le han dado la espalda.
A esta hora la ministra de Trabajo sigue sin hacer una sola valoración sobre el pésimo resultado de su partido en Galicia. Por lo pronto en la noche electoral el candidato, Gómez-Reino, adelantó que toca hacer una "reflexión serena", descartando dimisiones inminentes. Y a Díaz se le