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Tensiones en Ciudadanos tras los malos resultados en Galicia y País Vasco

El escrutinio deja mal sabor de boca en el cuartel naranja, con atisbos de tensiones internas que unos expresan tibiamente y otros desde el silencio más elocuente.

Inés Arrimadas y Albert Rivera

Publicado por
Yolanda Lorenzo

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Ciudadanos ha sacado un mal resultado: desaparecido en Galicia y con un diputado solo en el País Vasco, en una lista encabezada por el PP, no parece que las Elecciones Autonómicas hayan sentado muy bien a Inés Arrimadas en su primera cita con ella al frente.

Unos lo han expresado con tibieza, que es como suele decirse todo en los partidos, y otros desde el silencio: es el caso de Albert Rivera, "desaparecido" en las últimas horas pese a haber recuperado una intensa actividad política en Twitter.

Otros históricos como Jordi Cañas tampoco se han pronunciado, quedándose en un segundo plano que lo dice todo del runrún interno que hay. Un diputado autonómico de Cs, que prefiere no aparecer con su nombre, lo resume en conversación con ESdiario:

"No ha habido un objetivo definido, que da lugar a vaivenes continuos en mensajes y escenografía, ni estrategia segmentada para el votante a captar. Es decir, no tener estrategia. Y no se ha reparado en que la única forma de conseguir votos en Galicia era mediante el ejemplo de que, con Cs en un Gobierno, se gestiona mejor y se controla los excesos del partido de turno, con Andalucía como ejemplo", explica.

La propia Arrimadas no se ha expresado públicamente en Twitter, lo que refleja el sinsabor sufrido en las urnas y la difícil dicotomía a la que se enfrenta el partido: su acercamiento a Pedro Sánchez no ha rendido resultado; pero a la vez el espacio del centroderecha parece habérsele reducido mucho.

Quien sí se ha pronunciado de manera muy crítica contra la dirección naranja ha sido uno de sus antiguos pesos pesados, el exdiputado Juan Carlos Girauta. Y aunque no lo ha hecho de manera expresa por Galicia o el País Vasco, salvo para felicitarse por la desaparición de Podemos y el auge de Bildu, sí ha dirigido un dardo a Arrimadas en el contexto de su nueva estrategia más próxima al PSOE.

Por el Estado de Alarma

Uno de los debates políticos más encendidos durante el estado de alarma, sobre todo en las últimas semanas de su aplicación, fue si la puesta en marcha esta medida extrema recogida en la Constitución Española de 1978 era lo único que podía hacer el Gobierno para mantener confinados a los españoles para evitar contagios.

El presidente, Pedro Sánchez, defendió su aplicación hasta el último de los días en los que estuvo en vigor. No así los dos principales partidos de la oposición, PP y Vox, que entendían que Sánchez había decidido prolongar el estado de alarma en su propio beneficio político.

De hecho, no apoyaron las dos últimas prórrogas, algo que sí hizo, en cambio, Ciudadanos, una decisión que provocó la dimisión de su diputado Carlos de Quinto, uno de los grandes fichajes que hizo en 2019 el expresidente de los naranja, Albert Rivera.

Otro ex dirigente y ex parlamentario de Cs, el periodista Juan Carlos Girauta, se ha visto este domingo cargado de razones para reafirmarse en que Sánchez ha mentido sobre la imperiosa necesidad del estado de alarma.

A Girauto le ha bastado conocer la medida que ha tomado Quim Torra en Cataluña: La Generalitat ha ordenado que casi 200.000 vecinos de la ciudad de Lérida y de otros siete municipios de la comarca de La Segrià permanezcan confinados desde este lunes. No se podrá entrar ni salir, salvo por causas justificadas, de estas localidades.

Tras conocer la medida, Girauta ha colgado un tuit en el que afirma hasta cuatro veces que "el confinamiento no exigía estado de alarma". Y acaba su mensaje con estrambote: "Mentirosos de los cojones", concluye el columnista de ABC.

En un primer momento, podía pensarse que Girauta se refería a Sánchez y a su Gobierno, pero, en realidad, el tuit escondía un mensaje envenenado contra los actuales de su antiguo partido. La respuesta a un usuario de Twitter aclara que sí era una pulla en toda regla a la presidenta de Cs, Inés Arrimadas, y a su equipo: