Crece la revuelta contra Pablo Iglesias por su caciquismo desmesurado
El incendio causado por el mal resultado electoral de Podemos en el País Vasco y Galicia no cesa. Las grandes voces críticas exigen un cambio de rumbo que no tenga a Iglesias en el centro.
La revuelta contra Pablo Iglesias sigue adelante. Las voces críticas siguen subiendo el tono contra el dirigente morado, cuyo exceso de poder y onmipresencia ha llevado a la formación a un desastre de dimensiones gigantescas en las elecciones vascas y gallegas.
De hecho, una de ellas ha sido Teresa Rodríguez, líder de Adelante Andalucía, que ha compartido en sus redes sociales el mensaje lanzado por el diputado José Ignacio García, que ha dejado claro que "ha fracasado la hipótesis centralista de que se puede construir una alternativa desde Madrid"."Han fracasado la hipótesis de los productos prefabricados desde la Complutense", ha enfatizado.
Además, ha vuelto a criticar a Pablo Iglesias por "plegarse al bipartidismo" al conformar un Gobierno con el PSOE, "conformándose con el mal menor". Una crítica que a su juicio ha sido avalada por los terribles resultados electorales tanto en el País Vasco como en Galicia, ya que "cada vez hay más personas que piensan que el centralismo no funciona para defender los servicios públicos o los derechos sociales".
Así, la postura de Rodríguez se suma a las voces más criticas de los que se marcharon del partido por sus enfrentamientos con Iglesias, como Ramón Espinar que ahondó en ese argumento asegurando que "no se puede hablar de plurinacionalidad y dirigir una campaña en Galicia y Euskadi desde Madrid", o Íñigo Errejón que ya apostó por conformar una "alternativa popular confederal y plurinacional".
Y es que, parece más que evidente que la cada vez mayor concentración de poder en torno a Iglesias ha derivado en la falta de confianza de los electores que ven cómo su caciquismo se ha impuesto relegando al ostracismo o expulsando a los díscolos.
De hecho, la periodista de Onda Cero, Julia Otero ha puesto precisamente el acento en que "depurar a todos los que rechistan, imponer hasta la asfixia y traicionar la razón de la propia existencia, nunca acaba bien", y eso es lo que le ha pasado a Iglesias por más de que sus afines no hayan querido hacer una autocrítica más necesaria.
Por su parte, desde el sector 'oficialista' de Podemos, en el que se enmarca Juan Carlos Monedero, no se habla del poder omnipresente de Iglesias, sino que el principal error de la formación ha consistido en encarnar la "generosidad en la política. Se ha olvidado de sí como partido para lograr el primer gobierno de coalición capaz de frenar al dragón que traía la crisis. Pero al precio de no tener partido. Cloacas, ventajistas, oportunistas, divisionistas han hecho el resto", ha asegurado, mientras Echenique, la voz de Podemos, sigue mudo. O mejor dicho solo quiere hablar, esta vez sí, del Rey y de las cloacas.