Casado ya supera a Sánchez: las claves de un avance que inquieta en Moncloa
El líder del PP supera ya al del PSOE en escaños, tras superar una "tormenta perfecta! que difícilmente se repetirá. Y eso preocupa en Moncloa, aunque tiene un plan.
El PP tendría ahora 121 diputados de celebrarse Elecciones Generales, cuatro más que los 117 del PSOE. Lo recoge una encuesta de GAD-3, pero lo saben también en los cuarteles generales de Pedro Sánchez y Pablo Casado. El uno llegó a Moncloa a trancas y barrancas, primero con una moción de censura y luego con el menor número de escaños que nunca haya tenido un presidente.
Y el otro ha vivido un calvario al juntarse la tormenta perfecta: el desalojo de Rajoy y su victoria en el Congreso del PP coincidió con el auge de VOX y Ciudadanos y la disposición del PSOE, inédita hasta ahora, a sumar fuerzas con Podemos y todo el independentismo, incluido Bildu.
"Era un paisaje imposible", explican a ESdiario fuentes populares, que Casado transitó "con paciencia" y algunos hitos relevantes: conservar la Comunidad de Madrid, reconquistar la alcaldía de la capital y lograr los Gobiernos de Andalucía, Murcia y Castilla-León. "Esas victorias, y ahora la espectacular de Galicia, fueron decisivas para estabilizar el proyecto", cuentan.
El sondeo consagra ahora que la travesía del desierto ha terminado y que la recuperación es segura, aunque no se sabe si algún día será suficiente: los pactos con Podemos y el nacionalismo ya son para siempre, dan por supuesto en Génova, y sumar los 176 diputados de la mayoría absoluta es y será muy complicado.
Pero la victoria demoscópica de Casado es un hito del que los populares disfrutan, con una lectura trasladada a este periódico por fuentes del partido: "Los españoles respaldan nuestra labor de oposición firme y responsable, denunciando aquello que hace mal el Gobierno de Sánchez, planteando propuestas y ofreciendo acuerdos de Estado. Nuestra lealtad siempre ha sido y seguirá siendo con los españoles".
Casado sufrió la tormenta perfecta con el auge de Vox y Cs y las tragaderas de Sánchez para pactar con cualquiera
Es el mantra popular, el eje de una estrategia que se sustenta en un palo no demasiado duro y una zanahoria no demasiado dulce: sin excesos en ningún escenario. "Pero Casado está fuerte, su relación con barones como Ayuso, Feijóo y Moreno es magnífica y VOX y Cs han empezado a dejar de ser una amenaza. Mucha gente está volviendo", argumentan.
En la otra orilla, la inquietud crece. Fuentes socialistas reconocen a ESdiario que, si bien Sánchez tiene asegurados más apoyos ahora y quizá mañana, sus alianzas tienen un alto coste para el PSOE y dan inestabilidad a cualquier Gobierno.
La incógnita Podemos
"En el País Vasco, Galicia y quizá Cataluña, el voto progresista se ha ido a opciones nacionalistas a las que hemos habilitado, y eso es difícil de recuperar", explican. Aunque sin demasiado agobio: la legislatura va a ser larga, opinan, y para cuando haya que volver a las urnas, todo puede haber cambiado. La gran pregunta que se hacen en Ferraz es si, llegado ese momento, los socialistas lograrán absorber el voto perdido por Podemos.
Ésa es la clave, y de momento no les sonríe: al menos en las citas autonómicas, todo lo dilapidado por Iglesias ha ido a Bildu o al BNG gallego. Y en Cataluña, ERC está muy fuerte. Pintan bastos, aunque la partida no ha hecho más que comenzar.