Casado zanja el debate: no se plantea cambiar de discurso ni relevar a Cayetana
El líder de los populares considera que su estrategia viene avalada por las últimas encuestas y afirma ante su Comité Ejecutivo Nacional que el PP no tiene que moderarse porque ya lo está.
La victoria arrolladora de Alberto Núñez Feijóo en las elecciones del domingo ha reabierto un debate recurrente en el PP: el de la moderación. Debate sobre todo alimentado por los barones del partido, que ven la política nacional con distancia y otra perspectiva.
El presidente de la Xunta asistió este miércoles al Comité Ejecutivo Nacional convocado por Pablo Casado en Génova 13, y de nuevo se mantuvo firme en su mensaje: con un PP "centrado" y "moderado", el populismo de derechas no tiene espacio, afirmó en clara alusión a Vox.
Y dijo más: todo pasa, según Núñez Feijóo, por la recomposición del centro-derecha en España, "que es la única alternativa". Una idea en la que también Casado lleva meses y dos campañas electorales insistiendo (las de las generales de abril y noviembre) pero nada sencilla vista la progresión del partido de Santiago Abascal.
A Casado este debate de la moderación le incomoda porque cree que, cada vez que los populares se enredan en él, el PP cae en la trampa de la izquierda. Y así lo sostuvo una vez más este miércoles ante sus compañeros: "Nadie nos tiene que llevar a la moderación, porque siempre hemos estado en ella", aseguró. "No mordamos el viejo anzuelo que siempre lanza la izquierda sobre la supuesta crispación", advirtió a los suyos.
También abogó por "ensanchar" el partido hacia el centro frente a la "radicalización del voto de izquierdas hacia el independentismo": "Quienes pretenden recetar carnets de centrismo son los que pactan con los populistas, comunistas e independentistas en el Gobierno más radical de nuestra historia", denunció.
Casado flanqueado por Feijóo e Iturgaiz.
El presidente del PP no va a variar su hoja de ruta tras lo ocurrido en las elecciones gallegas ni a prescindir de su portavoz en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, cuyo nombramiento nunca convenció en las baronías. Al menos así lo aseguran a ESdiario fuentes de su entorno: "Nosotros seguimos a lo nuestro", resumen.
La dirección nacional cree que el tiempo está dando la razón a la estrategia de Casado, y de hecho citan la encuesta de GAD3 publicada este mismo miércoles, que sitúa al líder de los populares cuatro escaños por delante de Pedro Sánchez, 121 frente a 117. Y lo que es tan importante o más para los intereses de Génova 13: con Vox perdiendo apoyo ciudadano y escaños, hasta pasar de 52 a 33.
Creen en el PP que su proceder durante esta pandemia, haciendo oposición pero siendo "leales" y sin perder el "sentido de Estado", está dando frutos. Y en sus cálculos está, aunque no lo digan, que en los próximos meses Sánchez y su socio de gobierno, Pablo Iglesias, sigan cayendo en las encuestas a medida que la situación económica empeore.
En el Comité Ejecutivo Nacional también estuvo el candidato en el País Vasco, Carlos Iturgaiz, un "gigante moral" a quien Casado agradeció su trabajo en estos meses. Como ya ha contado este periódico, la idea del líder del PP es que Iturgaiz se quede y reconstruya el PP vasco, un partido a día de hoy roto y con un liderazgo -el de Amaya Fernández- interino.