Podemos lincha ahora a Ana Rosa Quintana tras hacerlo con Vicente Vallés
La formación morada cambia de canal y de objetivo. La presunta implicación del marido de Ana Rosa Quintana con el comisario Villarejo ha puesto a la periodista en el disparadero.
Ana Rosa Quintana se ha vuelto a convertir en el objetivo de Podemos. El feminismo defendido hasta la saciedad por la formación morada ha quedado atrás, porque ahora sí es lícito perseguir a la periodista por los presuntos negocios de su marido con Villarejo, aunque ella no tenga nada que ver.
Y es que, desde que se dio a conocer que la Fiscalía Anticorrupción solicita ocho años de prisión para Juan Muñoz Tamara, pareja de Quintana, por sus relaciones con el excomisario, la periodista ha sido víctima de un nuevo linchamiento público por parte de la formación, dando por sentado que ni su programa "ni el de Risto Mejide hablarán de ello", tal y como ya ha señalado el'periódico oficial' de Podemos, La última hora, dirigido por Dina Boussellham.
Junto a ello, también consideran que ésta es una de las "ramificaciones políticas y mediáticas con las que estaba conectado el comisario Villarejo, pieza clave en lo que se ha venido a denominar cloacas del Estado".
De hecho, ya han incluido a la periodista en las denominadas 'cloacas' junto a Vicente Vallés, Pablo Motos e incluso Matías Prats, en su intento de señalar a los medios no afines, cuestionando su profesionalidad, asegurando que "no hace periodismo", solo "difamación".
Sin embargo, no es la primera vez que Quintana se pone en el punto de mira de Podemos. Precisamente la formación se personó en el caso como acusación pidiendo, hace tan solo unas semanas, 17 años de cárcel para Tamara, mientras que Iglesias intenta zafarse de la sombra que planea sobre él por el 'caso Dina', pero entonces, de nuevo, el objetivo de los ataques no fue su esposo, sino ella.
Y es que, ya no hay distinción entre las presuntas actividades de su marido y las suyas, porque la persecución contra Quintana es una constante. Es parte de las cloacas que conspiran contra Podemos, dicen, con la intención de callar a cualquier precio, a todo periodista crítico, como ya hicieron con Vallés, y comandados por el propio Pablo Echenique. Porque cuando las cloacas del Estado terminan por convertirse en las cloacas de Podemos hay que mover ficha y señalar a quien haga falta para desviar la atención.