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Sánchez usó el Falcon para ir a nueve mítines del PSOE de forma irregular

Salamanca (a dos horas de Madrid), Vigo, Málaga, León, Gijón... la lista es larga. Moncloa enmascaró los viajes añadiendo a la agenda actos en calidad de presidente para darle una coartada.

La hora de vuelo del Falcon cuesta unos 5.600 euros.

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Una mañana de mediados de abril de 2019 un local de la calle Ferraz, donde el PSOE tiene su sede, amaneció convertido en una agencia de viajes llamada Falcon Viajes. Era la curiosa forma que encontró el PP para quejarse del uso y abuso que Pedro Sánchez estaba haciendo del avión presidencial en plena época electoral.

El PSOE puso entonces el grito en el cielo, recurrió ante la Junta Electoral Central y 72 horas después los populares retiraron la campaña. Pero ahora queda demostrado que tenían razón. Con motivo de las elecciones generales de abril y las de noviembre, Sánchez utilizó el Falcon para nueve actos de su partido. El coste de la hora de vuelo supera los 5.600 euros, a cargo de los Presupuestos Generales del Estado.

La campaña Falcon Viajes que organizó el PP en un local de la calle Ferraz.

En teoría no puede, o al menos no debe, pero el presidente recurrió a un viejo truco: enmascarar esos viajes colocando en la agenda algún acto en calidad de presidente del Gobierno, el que sea. Se trata de proporcionarle una coartada al fin y al cabo. Porque para el PSOE obviamente el Falcon sale gratis -pagan el Estado-, mientras que alquilar un avión privado y un piloto es un gasto para las arcas del partido.

Y además no siempre es operativo. Sin ir más lejos, la semana pasada Sánchez no pudo viajar a Vigo para el mitin de cierre de la campaña gallega porque una rueda del avión que había contratado el partido se pinchó y no hubo forma de arreglarlo a tiempo.

Una hora de vuelo en Falcon cuesta unos 5.600 euros, pero al PSOE le sale gratis: paga el Estado

En concreto en la precampaña y la campaña de las elecciones de abril, el entonces candidato del PSOE viajó de gorra a mítines de su partido en Granada, Vitoria, Gijón, Málaga, Salamanca, Huelva y León. Y con motivo de la repetición electoral de noviembre, cuyo periodo de campaña duró menos, a Cáceres y Vigo.

El Gobierno se ha visto obligado a facilitar un registro de los viajes en Falcon de Sánchez y sus antecesores, desde Felipe González a Mariano Rajoy, por mandato de la Ley de Transparencia y después de negarse en repetidas ocasiones aduciendo que era información "clasificada", secreto oficial. En esta ocasión la solicitud, la enésima, había sido cursada por Maldita.es.

ESdiario ha cotejado las fechas hasta comprobar cómo el actual presidente ha abusado del Falcon en campaña como ningún otro.

El 4 de marzo de 2019, un día antes de la disolución de las Cortes, abrió la precampaña con un mitin en Granada junto a Susana Díaz. La coartada que le preparó La Moncloa fue la clausura, horas antes, de unas jornadas tituladas Estrategia Española para la Inteligencia Artificial en I+D+i.

El famoso Falcon 900B.

El 6 de marzo dio un mitin en Vitoria en compañía de la líder del PSE, Idoia Mendia. Para enmascarar el viaje en Falcon, por la mañana asistió a la apertura de la Conferencia Internacional sobre Cambio Climático Change the Change en San Sebastián. También visitó la Real Academia de la Lengua Vasca, en Bilbao.

El 13 de marzo nuevamente usó el Falcon para acudir a un mitin en Gijón en el que también participó su portavoz en el Congreso, Adriana Lastra. A última hora Presidencia improvisó un acto en la Casa Malva de la ciudad (refugio de mujeres víctimas de violencia machista) para el Sánchez presidente del Gobierno -no candidato-.

El 25 de marzo volvió a Andalucía para dar un mitin con Susana Díaz en Málaga. Y de nuevo, en Falcon. Esta vez lo que hizo su equipo fue programarle previamente una visita al Campus de Excelencia Internacional del Mar de la Universidad de Cádiz.

Un día después, el 26 de marzo, el socialista volvió a subirse al avión presidencial para viajar a Salamanca, que está a solo dos horas de Madrid. Tuvo un acto de precampaña en el Teatro Liceo con, entre otros, el líder del PSOE castellano y leonés, Luis Tudanca. La coartada que le buscaron fue un encuentro con el rector de la Universidad de Salamanca y otro con jóvenes emprendedores.

El 3 de abril volvió a la carga con un mitin en Huelva, aprovechando que tenía que ir a Sevilla para entrevistarse con Barack Obama en el marco de la Cumbre Mundial de Turismo.

Y el 9 de abril intervino en un acto del PSOE en León en compañía de José Luis Rodríguez Zapatero. Antes le montaron una visita al Instituto Nacional de Ciberseguridad.

En la repetición electoral Sánchez fue más comedido. Era presidente en funciones

En la campaña de las elecciones municipales y autonómicas de mayo no tocó el Falcon para desplazarse a mítines, pero con motivo de la repetición electoral del 10 de noviembre volvió a la carga. Aunque como fue una precampaña y campaña exprés y modesta fue más comedido. Por eso y porque cabe recordar que por entonces era un presidente en funciones, no uno con plenos poderes.

El 3 de octubre dio un mitin en Cáceres con el presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara. La coartada fue la inauguración de una feria ganadera en Zafra.

Dos días después, el 5 de octubre, viajó a Vigo en Falcon para participar en un acto de precampaña junto a su alcalde, el socialista Abel Caballero. Antes asistió en La Toja a la clausura del I Foro La Toja-Vínculo Atlántico.

El pasado mes de enero el PP registró una petición en las Cortes para que la Comisión para las Relaciones con el Tribunal de Cuentas instara a dicho órgano a llevar a cabo "una fiscalización operativa y de cumplimiento acerca del funcionamiento del 45 Grupo de la Fuerza Aérea", que es el que se ocupa de los desplazamientos aéreos del Rey y del presidente del Gobierno. Porque a día de hoy sigue sin haber una regulación del uso del Falcon.

Pero aquella iniciativa del PP sigue en un cajón y a Sánchez no le interesa darle aire.

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