Cerrar

El PP hace frente común para defender al Rey de la persecución de Moncloa

El partido de Casado ha aprovechado el homenaje organizado por Sánchez para dejar clara su postura ante los continuos ataques contra la Corona lanzados desde el Ejecutivo.

El líder del PP, Pablo Casado, en el acto de homenaje a las víctimas del coronavirus

Publicado por
A. Jiménez

Creado:

Actualizado:

La presión incesante contra la figura del Felipe VI instigada desde Moncloa ha hecho inevitable una reacción en bloque desde el PP para defender al Rey de los ataques del Ejecutivo, que ya exige medidas inmediatas contra el Emérito por las informaciones sobre su fortuna fuera de España.

Desde el Gobierno ya se pide que Felipe VI expulse a su padre de la Zarzuela e incluso este miércoles el diputado socialista Odón Elorza, fue más allá, sugiriendo al monarca que retirase el título a su padre por lo que el presidente del PP, Pablo Casado, ha irrumpido en este asunto para mandar "un mensaje de respaldo a la Casa Real y, en concreto al Rey Don Felipe VI".

Así, tras el acto de homenaje a las víctimas del coronavirus que ha presidido Felipe VI en la Plaza de la Armería del Palacio Real, acompañado por la Reina y sus hijas, Casado ha asegurado que la Monarquía "es una institución esencial, que es el símbolo de la continuidad histórica de España y por eso desde el PP defendemos a la jefatura del Estado y a su Majestad el Rey frente a ataques que están viniendo ya de algunos ministros del propio Gobierno", ha señalado en una clara alusión al vicepresidente Pablo Iglesias.

De hecho, fue el propio Iglesias el que puso en el punto de mira a Felipe VI cuando aseguró en un mensaje en las redes sociales que "resulta complicado desvincular los presuntos delitos cometidos por Juan Carlos I de su condición de rey, que ostentó durante 40 años; y resulta complicado también ignorar que la monarquía es una institución hereditaria en la que la legitimidad descansa precisamente en la filiación", poniendo sobre los hombros del actual monarca la responsabilidad de los actos de su padre.

Ayuso y Almeida también respaldan a Felipe VI

Por ello, desde el PP han querido marcar distancias con la deriva antimonárquica del Gobierno y también la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha querido valorar la figura de la Corona, recordando que España le "debe mucho" al Rey emérito y ha tildado de "insensato" abrir un debate sobre la monarquía, que ha traído al país 40 años de estabilidad.

De hecho, ha apostillado que "lo que funciona hay que dejarlo y no reformarlo y ahora la Monarquía no es problema para los españoles", ha agregado Ayuso, y tal como refrendó este miércoles incluso el CIS de Tezanos, para incidir, además, en que el actual Rey Felipe VI es un "grandísimo" representante de todos.

Además, en este sentido también se ha manifestado el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida que ha remarcado que el papel de Felipe VI y la Casa Real, es "necesaria para la cohesión y la estabilidad de España", por lo que considera que "abrir el debate en este momento, con una crisis económica y social, cuando tenemos que estar todos juntos para afrontar el mayor reto histórico, no es lo que toca".

Sigue la presión del Gobierno para que Felipe VI tome "decisiones"

Sin embargo, desde el Gobierno la posición es bien distinta y consideran que Felipe VI debe mover ficha en torno a la figura de su padre por los escándalos que le rodean y así se lo han hecho ver cada vez que algún miembro del Consejo de Ministros se pronuncia en público.

De hecho, esta vez ha sido la vicepresidenta Carmen Calvo la que ha instado al Rey a tomar sus "decisiones", escudándose en que "entendemos que haya una parte importante de la ciudadanía preocupada por algunas informaciones, que no afectan al Rey Felipe VI, y que en este asunto el Gobierno distingue con total claridad", ha aseverado.

Además, preguntada de nuevo entonces si la Casa Real tomará con seguridad esas decisiones sobre Don Juan Carlos, Calvo ha respondido que "tiene asuntos que debate, como es lógico, y que afectan a un tiempo que no es el tiempo del Rey Felipe". Una muestra más de la presión del Ejecutivo a Felipe VI para que tome cuanto antes una decisión.