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Casado avisa a Sánchez de que no culpe a nadie si fracasa al negociar con la UE

El presidente Sánchez ya está en Bruselas para negociar el fondo de reconstrucción, pero los países del norte no se lo pondrán fácil ya que no aprueban subvencionar su Gobierno.

El presidente del PP, Pablo Casado

Publicado por
A. Jiménez

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Pintan bastos para Sánchez en la negociación del fondo europeo de reconstrucción tras la pandemia y el líder del PP, Pablo Casado lo sabe, por eso ha avisado al presidente de que no busque "falsos responsables fuera" sino que se dedique a negociar "bien, con respeto y con las cartas encima de la mesa".

Y es que, este viernes ha arrancado la negociación entre los líderes de la UE sobre el presupuesto comunitario y el fondo de reconstrucción económica, pero muchos de ellos ya se han mostrado escépticos sobre la posibilidad de lograrlo porque las diferencias siguen siendo profundas y las negociaciones serán "muy difíciles".

Por ello, Casado ha avanzado que "ese fondo se tiene que negociar sin vender la piel del oso antes que cazarlo y sin insultar a los que supuestamente tienen que votar", ya que países como Países Bajos, Dinamarca, Suecia, Austria o Finlandia no están dispuestos a apoyar la emisión de dinero de Europa al resto de países sin ningún tipo de condición.

De hecho, Sánchez ya pudo conocer de primera mano la postura de estos dirigentes en la gira europea que ha iniciado esta semana para tratar de convencerlos de que permitan a España contar con un presupuesto mayor y de manera incondicional, pero no ha conseguido arrancar ninguna nueva concesión.

Por ello, Casado ha remarcado que el PP apoyará a Sánchez, pero "dentro de la responsabilidad". "No se puede pedir a la oposición patrocinar la irresponsabilidad", ha señalado para añadir que el problema al que se enfrenta España no es de Europa sino de "contenido" y del Gobierno "que se ha formado en España" y que pretende llevar a cabo un gran programa de gasto que algunos países europeos no están dispuestos a tolerar.

Sánchez califica de "histórica" la cita en Bruselas

Por su parte, Sánchez ha indicado en su llegada a Bruselas que los jefes de Estado y de Gobierno están "obligados" a alcanzar un acuerdo en una cita que ha calificado como histórica, ya que acude a la cumbre "con el ánimo de llegar a un acuerdo", pero también de defender intereses nacionales.

Sobre la mesa está la última propuesta elaborada por el presidente del Consejo europeo, que recoge una serie de cesiones hacia los países del norte en aras del acuerdo. Sin embargo, mantiene el tamaño del fondo de reconstrucción en 750.000 millones y la proporción de transferencias y préstamos, algo que cuestionan Países Bajos, Dinamarca, Suecia, Austria o Finlandia.

Otro punto importante del debate será la condicionalidad para obtener las ayudas europeas. En este punto, el holandés Mark Rutte es el más duro y reivindica que su gobierno tenga capacidad de vetar los planes de reformas del resto de socios si considera que no son lo suficientemente ambiciosos o no recogen reformas laborales o de pensiones adecuadas.

Mientras que también está en juego el presupuesto de la UE para el periodo 2021-2021 que los países de norte desean recortar a costa de programas de gran interés para España, como los fondos agrícolas o la política de cohesión.

Merkel reconoce que las diferencias son "muy, muy grandes"

Aún así, los líderes europeos han aterrizado con "energía", tal y como ha señalado la canciller de Alemania, Angela Merkel, a pesar de que sus diferencias siguen siendo "muy, muy grandes", aunque el presidente de Francia Emmanuel Macron, se ha mostrado "optimista pero prudente" de cara a las negociaciones, ya que, a su juicio, "está en juego el proyecto europeo" subrayando que ha llegado el momento "de la verdad y la ambición" para la UE.

sin embargo, a pesar del ímpetu de algunos dirigentes, Sánchez ya avisó de que España, al igual que el resto de países, tendrá que hacer concesiones para conseguir un acuerdo que desbloquee tanto el fondo como unos presupuestos que se hacen imprescindibles para afrontar la crisis económica tras la pandemia, poniendo la venda antes de la herida que puede sufrir en su intento de negociar con Europa.